Iñaki Piñuel y Zabala, psicólogo de trabajo, considera que
los trabajadores están sometidos ahora a una mayor vulnerabilidad
por la precarización del empleo y por un incremento de la
violencia psicológica en todos los niveles de la sociedad,
incluido en el ámbito laboral. Así, señala como dato significativo
que en el estado español un 36% de los empleados haría examinar
a su jefe por un psicólogo.
- Hace cuatro años cuando usted publicó su primer libro
sobre 'mobbing' muy pocos habían escuchado este término. Ahora,
sin embargo, muchos ya lo califican como la epidemia laboral
del siglo XXI...
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DATOS
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Nació en Madrid en
1965 |
Es psicólogo de trabajo, profesor en la Universidad de Alcalá
(Madrid) y autor de dos libros en torno al mobbing y de un último, Neomanagement. Jefes tóxicos y sus víctimas, que presenta hoy. |
- El mobbing ha terminado siendo un referente en problemas de
salud laboral y es hoy en día uno de los mayores problemas que
causa mayor sufrimiento a la población laboral en Europa. Hay
quien habla de más de dieciséis millones de trabajadores en
este continente que padecen este fenómeno, de 2,3 millones de
personas afectadas en España y de casi 120.000 en el País Vasco.
- ¿Cuál ha sido la evolución de esta problemática en los
últimos años?
- Hemos pasado de un problema que en los años ochenta era residual,
el 3% ó 4% de la población activa ocupada lo padecía, a tasas
mucho más preocupantes. En estos momentos estudios europeos
y los que hemos podido hacer en la Universidad de Alcalá hablan
de más de un 15% de trabajadores afectados. Los trabajadores
están sometidos ahora a una mayor vulnerabilidad por la precarización
del empleo y por un incremento de la violencia psicológica en
todos los niveles de la sociedad.
- En su último libro, 'Neomanagement. Jefes tóxicos y sus
víctimas', arremete contra el actual sistema de relaciones laborales.
¿Cuáles son sus principales puntos negros?
- El hecho de perder un trabajo expone a los trabajadores a
una enorme vulnerabilidad dada la dificultad que puede existir
en rehacer una carrera profesional. La dificultad de reincorporarse
es tal que muchos trabajadores, a pesar de estar fijos, tragan
con todo tipo de abusos, no sólo laborales, sino con una violencia
psicológica que en otra situación laboral no se admitiría. Muchos
trabajadores cuando entran al trabajo, al igual que cuelgan
sus abrigos, cuelgan sus derechos fundamentales para recuperarlos
al salir.
- ¿Es el trabajador culpable en cierto modo de esta situación
por no rebelarse?
- El trabajador es víctima, pero existe la indiferencia generalizada
de unos frente a otros. Estamos en un mundo laboral en el que
todos sufren en silencio.
- ¿Cómo se podría erradicar este problema?
- La solución está en la formación de los managers o directivos.
Los nuevos mandos no suelen ser nombrados por su capacidad para
comunicar, dirigir o movilizar recursos, sino por competencias
técnicas. Esto después se paga muy caro con víctimas laborales,
estilos de dirección abusivos o prácticas de mobbing. La erradicación
del mobbing y de otros problemas de salud laboral llega a través
de la erradicación de lo que llamamos neomanagement o jefes
tóxicos. Un dato significativo es que en el Estado español un
36% de los empleados haría examinar a su jefe por un psicólogo.
- En esta nueva publicación habla de estrés y del síndrome del
trabajador quemado o 'burn out'. Ambos términos no se deben
confundir con el 'mobbing', tema central de sus anteriores libros...
- Tanto en el estrés como en el burn out no median agresiones
violentas sobre el trabajador. Una persona entra en uno de esos
dos síndromes sin necesidad de que nadie le esté haciendo la
vida imposible. Pero en el caso del mobbing hablamos de un deliberado
maltrato modal que recibe un trabajador por parte de otro u
otros que se comportan con él cruelmente con vistas a lograr
su aniquilación psicológica.
- Además, no sólo un trabajador sin cargos de excesiva responsabilidad
puede ser acosado. Algunos estudios han determinado que un porcentaje
importante de directivos manifiesta un maltrato psicológico
habitual por parte de sus jefes...
- Es lo que nosotros hemos llamado la clonación de jefes tóxicos.
El jefe de arriba mediante una conducta abusiva hace que éste
que tiene que tratar a los de más abajo utilice las mismas herramientas
que ha aprendido de su propio jefe. Por eso es de gran importancia
que los ejecutivos de mayor nivel tengan un comportamiento ejemplar,
porque un mal modelo en la cúspide de la organización va a ser
emulado por los directivos de segundo y tercer nivel y va a
multiplicar el problema por mucho.
- ¿Qué consejo le daría a una persona que esté siendo víctima
de un jefe tóxico o incluso de 'mobbing'?
- No transigir en la primera ocasión en la que se es víctima
de un abuso. Es muy importante que las organizaciones adopten
protocolos de prevención contra el maltrato y que en ellos se
establezca explícitamente la tolerancia cero frente a las primeras
manifestaciones de maltrato. Cuando una persona ha sido agredida
múltiples veces es muy difícil detener el proceso.
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