4/1/2009
EFECTOS SECUNDARIOS DE LA RECESIÓN
La economía sumergida
repunta a medida que se acentúa la crisis
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La
caída de la recaudación fiscal por IVA es más intensa que la
desaceleración del consumo
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Los
expertos destacan que el paro crece menos que el descenso de
afiliados, y debería ser al revés
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ROSA
MARÍA SÁNCHEZ
MADRID
La crisis es buen abono
para la economía sumergida. Siempre ha sido así, y ahora que la economía
española está sumida en una recesión --desde medidados del año
pasado-- ya existen señales que apuntan a que la actividad sumergida va
en aumento. Los datos recientes de afiliación a la Seguridad Social y
los de recaudación del IVA apuntan en esta dirección.
"La historia demuestra que en época de crisis aumenta el incentivo
de los trabajadores en paro para aceptar empleos opacos, al menos
mientras se está cobrando el paro, una circunstancia que saben
aprovechar algunos empresarios", apunta el director ejecutivo de la
Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea), Pablo Vázquez.
LOS INDICIOS
En los últimos meses del 2008, el número de cotizantes a la Seguridad
Social cayó más de lo que aumentó el paro. No parece lógico. Sobre
todo si se tiene en cuenta que el paro registrado incluye, no solo a las
personas que pierden el empleo y dejan de cotizar, sino a las que se
incorporan por primera vez al mercado de trabajo. Hay otro indicio. La
recaudación por el IVA parece tener una caída desproporcionada
respecto a la evolución del consumo que, si bien se ha debilitado, no
lo ha hecho de forma tan intensa que justifique tal pérdida de
ingresos. Así, al menos, lo ve el director de coyuntura de la Fundación
de las Cajas de Ahorros (Funcas), Ángel Laborda.
En octubre y noviembre, el número medio de afiliados a la Seguridad
Social retrocedió en casi 300.000 personas. Según Laborda, en términos
desestacionalizados, la afiliación cayó una media de 165.000 personas
en cada uno de estos dos meses. También en términos
desestacionalizados, el paro aumentó a una media de 135.000 personas en
cada uno de estos dos meses (si bien, en datos brutos, el aumento total
del paro fue de 364.300 personas).
EMPLEO Y PARO
Según el jefe de coyuntura de Funcas, no es lógico que el paro
registrado aumente menos de lo que cae la afiliación. Hay que tener en
cuenta que hay un número de personas que se incorporan por primera vez
al colectivo de nuevos demandantes de empleo (jóvenes e inmigrantes,
sobre todo).
En una hipótesis conservadora, Laborda calcula en unas 30.000 personas
la cifra promedio de nuevos demandantes de empleo inscritos en las
oficinas de empleo en los últimos meses del 2008. Así, una caída
media de 165.000 afiliados más 30.000 nuevos demandantes de empleo
deberían ser coherentes con un incremento del paro registrado en el
entorno de las 200.000 personas cada mes. Sin embargo, el incremento
promedio ha sido de 135.00 parados. La diferencia (65.000 personas), según
este experto, es un claro indicio de economía sumergida.
"Los datos de la encuesta de población activa (EPA) relativos al
cuarto trimestre, que se conocerán el 23 de enero, nos permitirán
conocer hasta qué punto son ciertos estos indicios", explica
Laborda. En esta encuesta anónima, el INE pregunta al entrevistado si
trabajó o no en un determinado periodo, al margen de si estuvo dado de
alta, o no, en la Seguridad Social. Si en esta encuesta la caída del número
de empleados es menor que la ya conocida de afiliados será una
confirmación de que la economía sumergida aumenta.
Los datos de recaudación de la Agencia Tributaria también aportan
pistas de que podría estar aumentado la práctica del ¿con IVA o
sin IVA?. La recaudación por este impuesto indirecto cayó en
picado en el 2008. Según los últimos datos, hasta noviembre, este
impuesto indirecto está recaudando en torno al 14% menos que el año
anterior. Si se descuentan los cambios normativos, los mayores
aplazamientos de pago concedidos en el 2007 (precisamente, por la crisis
financiera) y la aceleración de las devoluciones, la caída se reduce
al 3,3% según la Intervención General del Estado.
RECAUDACIÓN
Esta sería la caída de la recaudación por IVA que tendría que ver
con la desaceleración del consumo y la menor compra de viviendas
nuevas. Aunque la compra de vivienda nueva está cayendo (el valor de
las transacciones ha caído el 14%), tiene más peso en la economía el
resto del consumo. Así, en su conjunto, el consumo ha crecido el 2% en
los nueve primeros meses del año. En términos nominales, teniendo en
cuenta la inflación, el gasto de familias y administraciones públicas
subió el 6,3%. Esta es la variable que importa a efectos del IVA.
Así mientras que el gasto ha crecido el 6,3%, la recaudación por IVA
ha caído el 3,3% (tras descontar los cambios normativos y de gestión)
y esto, según los expertos, constituye otra pista clarísima de aumento
de la economía sumergida, algo que no es interpretado del mismo modo
por la Agencia Tributaria, que niega que existan datos de recaudación
que respalden la tal tesis. |