17 de julio de 2008

Aragón

FINANCIACIÓN AUTONÓMICA

La DGA reivindica una agencia tributaria propia para gestionar los impuestos

Avisa al Gobierno de que el incumplimiento del Estatuto con la deuda tributaria aviva la reivindicación de los derechos históricos.

J. MORALES. Madrid
El Gobierno de Aragón solicitó al Gobierno central que el futuro sistema de financiación autonómica le dote de una mayor autonomía financiera, contemplando entre otras medidas la agencia tributaria autonómica. Además, solicitó en el mismo escrito que la superficie y el envejecimiento de la población sigan contando en el momento de repartir los fondos estatales.

El Ejecutivo aragonés, que hizo público el documento, intentó buscar una posición de fuerza ante Madrid lanzando un aviso al Ejecutivo de Rodríguez Zapatero, por si pretende no atender tampoco estas peticiones: el incumplimiento constante del Estatuto (advierte la DGA) está provocando "un incremento en las reivindicaciones de la sociedad y los grupos parlamentarios respecto a la disposición del Estatuto que contempla "los derechos históricos del pueblo aragonés".

Entre las medidas que propone la Consejería de Economía para conseguir su objetivo de "profundizar en la autonomía financiera" destaca la de solicitar la gestión de los impuestos a través de una Agencia Tributaria propia. El Ejecutivo aragonés querría incorporar en esa Agencia la gestión tanto de los tributos cedidos totalmente a la Comunidad como de los que sólo tiene una competencia parcial, circunstancia que posibilita el nuevo Estatuto. Por si había dudas, la DGA deja claro su intención de colaborar con el Estado y asegura que esa duplicidad no supone "reducir las ganancias de toda índole derivadas de una gestión tributaria integrada".

En el escrito, y con el mismo objetivo, la DGA solicita que se reduzca "significativamente el peso del fondo de suficiencia" y se aumente la participación en los tributos compartidos. En este planteamiento, que favorece a las regiones llamadas ricas, coincide con Cataluña y Valencia.

Pero los paralelismos se limitan solo a ese punto. La principal disparidad llega en el momento de ver qué criterios deben servir para estimar el reparto del dinero según los territorios. A la conocida postura de Cataluña de que exige que aumente el peso de la población se enfrenta la también reiterada posición de Aragón. La DGA estima que ese criterio debe ponderarse con la superficie, la dispersión, la baja densidad, la población mayor de 65 años y la insularidad.

Estos cinco criterios ya están reconocidos en el sistema actualmente en vigor, por lo que la DGA avisa que no aceptará ninguna nueva formulación que varíe en este punto lo que ya hay.

Por último, el Gobierno de Aragón lanzó otro aviso al central por su disposición a acatar lo que diga el Estatuto de Autonomía de una única Comunidad en vez de valorar todos por igual. Así, en referencia al "Estatut" catalán, señala al Ministerio de Economía y Hacienda que "un Estatuto de Autonomía no puede predeterminar el sistema de financiación de las quince Comunidades de régimen común, ni siquiera el de la propia Comunidad". Así, insiste en que lo que debe hacer el Gobierno central es negociar bilateralmente con todas la autonomías y luego juntarlas en el Consejo de Política Fiscal y Financiera.