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Hacienda no se corta: "España tiene los impuestos relativamente bajos"

Daniel Toledo - 25/06/2008 06:00h


Carlos Ocaña, secretario de Estado de Hacienda.

Al Ministerio de Hacienda le parece poca la presión fiscal que soportan los españoles. Según aseguró ayer el secretario de Estado, Carlos Ocaña, “España es un país con un nivel de impuestos relativamente bajo” y “el Gobierno no ha sido revolucionario con la política fiscal porque el modelo funciona”. Según lamentó ayer en una jornada del Instituto de la Empresa Familiar (IEF) para debatir sobre El futuro de la fiscalidad, durante la campaña electoral se entró en “una carrera a la baja de los impuestos” cuando lo importante es reflexionar sobre “para qué queremos un sector público y no viendo los tributos como un fin”.

El secretario de Estado afirmó que, en la coyuntura actual, el Ejecutivo utilizará “el gasto público para compensar la falta de vigor de la actividad” al tiempo que garantiza “la red de protección social a empresas y familias”. En esta línea, cuantificó las inyecciones de liquidez que el Gobierno ha introducido en la economía. De este modo, la reducción lineal en el Impuesto sobre la Renta en 400 euros habría supuesto 6.000 millones de euros. La misma cantidad se habría introducido en el dinero en circulación por la posibilidad de obtener la devolución del IVA mensualmente y no de forma anual por parte de las empresas.

Claro que aquí se queda todo. Las propuestas fiscales lanzadas ayer por el IEF, que agrupa a más de 100 empresas con un peso del 15% del PIB español, no harán fortuna. “No pueden hacer nada, no tienen más dinero”, aseguraba ayer alguno de los expertos presentes en las jornadas, recordando las propias palabras de Pedro Solbes, vicepresidente del Ejecutivo. “Además, tienen que reservarse para la batalla que supondrá la negociación del nuevo modelo de financiación autonómica”, añadían. El Instituto abogó, entre otras propuestas, por flexibilizar la aplicación de la exención por reinversión de plusvalías y la extensión en la aplicación del régimen especial canario a las inversiones efectuadas en África.

Asimismo, instó a que haya libertad de amortización para activos ligados a la producción industrial y una rebaja de cinco puntos en el Impuesto de Sociedades que lleve el gravamen hasta el 25%, “para ser igual de competitivos que lo fuimos hace 20 años con el 35% de entonces”. La rebaja recientemente aprobada deja el tributo en el 30%.

Pacto de Estado

Fernando Casado, director del IEF, se mostró partidario de alcanzar ”un nuevo Pacto de Toledo”, ahora que “hay predisposición en el Partido Popular”, para reformar la Seguridad Social, “que ahora tiene superávit pero cuyo futuro se presenta complejo”. Según explicó en su ponencia Jesús Fernández Villaverde, profesor de la Universidad de Pennsylvania, el gasto en pensiones pasará en 50 años de un 7,7% del Producto Interior Bruto al 17,9%, “lo que obligará a generar diez puntos porcentuales de PIB”.

Un escenario de necesidad de recursos que agravará considerablemente los problemas en el Sistema Nacional de Salud. Sólo entre 1988 y 2005 el gasto sanitario se ha multiplicado por 2,1 y, a pesar de que, según Fernández Villaverde, los datos estadísticos no son demasiado fiables, la sanidad pública y privada podría representar ya el 9,5% del PIB. “Podría llegar al 16% del PIB el día que tengamos el nivel de renta que tiene actualmente Estados Unidos”, apuntó. En este sentido, abogó por tratar mejor las rentas de capital, hasta dejar su tipo impositivo en cero si fuera necesario, y compensar la falta de recaudación incrementando la imposición medioambiental y sobre la tierra.

Ocaña, que recordó que sus obligaciones están también centradas en el corto plazo, mostró su preocupación por prevenir el fraude fiscal y recordó que el plan que sustituirá al puesto en marcha para el periodo 2005-2007, se centrará en la economía sumergida.“La lógica opera. Cuando uno vigila un sector como el inmobiliario disminuye el fraude”, aseguraba ayer el secretario de Estado de Hacienda.