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Hacienda recomienda pedir copia del borrador de la renta en sus oficinas si no se ha recibido aún

La Agencia Tributaria niega que haya retraso en los envíos, aunque su servicio telefónico así lo confirme

| N. B. | 6/6/2008

En el servicio de información telefónica de la Agencia Tributaria están aconsejando a los contribuyentes que llaman para preguntar por el retraso en la recepción del borrador de su declaración, que pidan cita para cumplimentar el IRPF, ya que el envío de estos documentos lleva «un mes» de retraso, y «no pueden garantizar» que el ciudadano lo reciba dentro del plazo para declarar, que acaba el día 30.

Pese a que estas son las explicaciones y la recomendación que se le dan a quienes llaman, fuentes de la Agencia Tributaria han negado que existan retrasos y aseguran que, de haberlos, serían imputables al servicio de Correos, pero no a Hacienda.

Las mismas fuentes añadieron que la Administración Tributaria comenzó en abril a remitir los borradores a los contribuyentes que los habían solicitado el año anterior, y que se han remitido ya casi 13 de los 14 millones previstos para esta campaña. «Tenemos capacidad para mandar unos 350.000 diarios y en estos momentos los que se cursan son ya los que nos piden cada día», explicó un portavoz de la Agencia Tributaria.

En cualquier caso, y pese a insistir en que no tienen constancia de que se estén produciendo demoras -solo admiten las ocurridas en Murcia e imputables a Correos y ya resueltas-, Hacienda recomienda a los contribuyentes que han pedido hace más de dos semanas el borrador y que no lo han recibido, que se personen en cualquier oficina de la Administración Tributaria y, en información, expongan su caso y soliciten que le impriman una copia del documento.

Por otra parte, la Administración desmintió ayer la denuncia del colectivo de Técnicos de Hacienda (Gestha) de que el 60% de los borradores contenían errores. Además de calificar de «grave irresponsabilidad» que se lancen «acusaciones y datos infundados que causan alarma social», el ministerio insiste en que los documentos «deben ser revisados por los ciudadanos».