SU VIVIENDA

Viernes 23 de mayo de 2008, número 540

 

La Sociedad Pública de Alquiler tiene 19.000 pisos sin inquilino

La principal apuesta del gobierno para dinamizar el arrendamiento sólo ha logrado entregar las llaves de 6.804 pisos en dos años y medio. Las ayudas para los propietarios que pongan sus casas en renta tampoco han funcionado.

MARTA BELVER | BENITO MUÑOZ

La política de alquiler del Gobierno viene haciendo aguas desde que en su día nació la iniciativa más ambiciosa al respecto de María Antonia Trujillo: la Sociedad Pública de Alquiler (SPA). Los comienzos datan de abril de 2005.

Pasado el tiempo y con otra ministra al frente, Carme Chacón, la Renta Básica de Emancipación (RBE) se hacía operativa el pasado 2 de enero para otorgar las famosas ayudas de 210 euros a los jóvenes de entre 22 y 30 años y que cumplieran determinados requisitos. Tampoco hay buenos resultados. La famosa revitalización del alquiler no se ha considerado excesivamente eficaz.

Así, la SPA tiene en la actualidad unas 19.000 casas en stock y no ha sido capaz de encontrar inquilinos para ellas.

A las críticas para esta sociedad llegadas de todas partes se une el reconocimiento oficial del déficit que acumula la entidad: 7,2 millones de euros hasta el pasado 31 de diciembre. Si se hacen comparaciones, en este caso resultan odiosas para el Ejecutivo. Desde enero de 2006 sólo se han entregado las llaves de 6.804 pisos en toda España. Por su parte, la Agencia Municipal de Alquiler de Madrid ha gestionado más de 6.000 viviendas hasta febrero pasado sólo en la capital. Ni los expertos ni los políticos consultados comprenden bien el papel que cumple la SPA.

La otra gran iniciativa para dinamizar el mercado del alquiler, o así se ha vendido desde el principio, la Renta Básica de Emancipación, va a paso de tortuga y ofrece unos guarismos muy escasos en comparación con el enorme parque de casas vacías que hay en España: en torno a los tres millones.

Con fecha de 14 de marzo, no hay otros datos oficiales en el Ministerio de Vivienda, sólo 11.650 solicitudes son positivas, es decir, están cobrando las ayudas de los 210 euros mensuales.

Dado el número de peticiones, más de 73.000, los expertos generosos con esta medida se plantean que algo está fallando. Si se recuerda lo dicho por los analistas más agresivos, la solución es sencilla: la RBE ha sido un fracaso y, además, se puede tomar como una medida electoral para "cambiar las abstenciones de los menores de 30 años" en el 9-M.

Laura B. M. tecleó en su ordenador la secuencia de letras www.spaviv.es hace más de seis meses. Con este abracadabra presuponía que se le iban a abrir de par en par las puertas de la Sociedad Pública de Alquiler (SPA) y que encontraría un piso en renta a precios por debajo del mercado. Rellenó una ficha en la que puso que no le importaría mudarse al distrito de Tetuán, al de Chamartín o al de Salamanca y que no podía pagar más de 700 euros. Medio año más tarde, no ha recibido ni una triste oferta en su correo electrónico.

La sequía en el buzón virtual de esta bióloga de 25 años es aún más incomprensible al visitar el archivo estadístico de la SPA. De las 38.332 casas potencialmente alquilables que ha recibido este organismo tutelado por el Ministerio de Vivienda desde enero de 2006, sólo se han entregado las llaves de 6.804. Si se supone que hay 31.500 casas en stock, ¿por qué a Laura no le ha llegado todavía ninguna proposición, ni siquiera una que no se ajuste a lo que ella había pedido?

Los responsables de la sociedad de intermediación de alquileres (con quienes SU VIVIENDA intentó ponerse en contacto sin obtener respuesta esta misma semana) podrían alegar que de todas las casas inscritas sólo un 66,8% (25.631) ha pasado el filtro de viviendas aptas para acoger a inquilinos.

Demanda insatisfecha

Aun así, dentro del depósito ministerial casi 19.000 hogares permanecen sin residente que cuelgue en ellos las cortinas y, aunque se desconoce el número total de solicitantes que se han apuntado a este servicio, sí se tiene constancia de que algunos de esos demandantes no han podido satisfacer sus expectativas residenciales.

En la SPA, de hecho, también deben ser conscientes de esta circunstancia, ya que precisamente han creado un apartado en su página web bajo el epígrafe Galería fotográfica que teóricamente incluye las viviendas "que no se han ajustado" a las solicitudes de los potenciales inquilinos. "Por ello las publicamos en esta sección para que los ciudadanos interesados en ellas contacten con nosotros", reza la página en cuestión. El pasado miércoles, sin embargo, la posibilidad de visitar este espacio no resultó viable en ningún momento del día.

A todo esto, según reconoció el propio presidente de la entidad, Alejandro Inurrieta, la SPA acumuló hasta el 31 de diciembre del año pasado unas pérdidas de 7,2 millones de euros por intentar dar un servicio que ya ofrecen con éxito algunos organismos locales y autonómicos. Sólo la Agencia Municipal de Alquiler de Madrid había gestionado más de 6.000 casas hasta el pasado mes de febrero desde su estreno en diciembre de 2004.

La SPA fue aprobada por el Consejo de Ministros el 8 de abril de 2005 cuando la cartera de Vivienda todavía estaba en manos de María Antonia Trujillo. Empezó a ser operativa el 15 de octubre de ese mismo ejercicio. Dos años y medio y dos ministras después (la efímera Carme Chacón y la actual, Beatriz Corredor), este organismo arroja un balance algo raquítico: tramita la ocupación de 7,5 viviendas al día.

13% más baratas

Según explica un representante de los Colegios de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria, los profesionales que colaboran con la SPA en la gestión de los arrendamientos, al propietario que quiere alquilar un piso a través de este sistema se le propone una renta a solicitar al potencial inquilino previa evaluación del inmueble. "A lo mejor el precio es de 600 euros al mes, pero a esta cifra hay que descontarle el importe de los seguros por impago, multirriesgo y de desocupación y los costes operativos, por lo que al final recibirá unos 450-480 euros, en torno a un 20% menos del importe inicial", detalla este experto.

Pese a ello, según las estadísticas de precios que elabora el propio organismo gestor, el arrendatario puede vivir en esa casa de préstamo pagando alrededor de un 13% menos que en el mercado libre.

"Es imposible calcular este dato porque no es un alquiler tasado, el propietario decide libremente lo que quiere cobrarle al inquilino. Son cálculos que hace el Ministerio de Vivienda para intentar vender algo positivo de la SPA, pero no es un parámetro que se pueda medir", apunta Pablo Matos, portavoz de Vivienda del Grupo Popular en el Congreso.

Aunque realmente se produjera ese ahorro del 13%, el colectivo de los técnicos del Ministerio de Economía y Hacienda (Gestha) considera que "no es un gran incentivo para el inquilino, porque está en el entorno de los precios del mercado libre". "Además, es probable que estos pisos se encuentren alejados o que tengan alguna característica que dificulte su alquiler", apuntan desde este sindicato de funcionarios. Según denuncian los populares, "el Gobierno se ha gastado más de un millón de euros sólo en sueldos" para impulsar una iniciativa que "ha sido un auténtico fracaso desde su constitución. "En España ya hay muy buenos administradores de fincas que gozan de la confianza de los propietarios. Es difícilmente comprensible, excepto por razones ideológicas, la generación por parte del Ministerio de Vivienda de un administrador de fincas más", sugiere Gonzalo Bernardos, catedrático de Teoría Económica de la Universidad de Barcelona.

La SPA fue la niña mimada de una batería de medidas para fomentar el alquiler impulsada por el Ministerio de Vivienda en la pasada legislatura. En ella se incluyen ayudas directas de 6.000 euros para los dueños de pisos vacíos que se decidan a ocuparlos (antes, si reformaban su casa para arrendarla; ahora, simplemente si la alquilan) y subsidios para los inquilinos (de 240 euros para los menores de 35 años y de 210 para los jóvenes de entre 22 y 30 años que cumplan una serie de requisitos).

Sin embargo, según los expertos consultados por SU VIVIENDA, estas medidas no han sido un revulsivo excesivamente eficaz para desinflar esa bolsa de alrededor de tres millones de casas desocupadas registradas en España, según datos del Instituto Nacional de Estadística. La modificación de la Ley de Enjuiciamiento Civil, prevista en la anterior legislatura aunque no salió adelante, la simplificación de la Ley de Arrendamientos Urbanos y la creación de juzgados específicos de vivienda que resuelvan los problemas de morosidad de manera inmediata (dotar de mayor seguridad al propietario, en definitiva) son las recetas más recurrentes que sugieren para mejorar la salud del sector del arrendamiento y contribuir a su generalización.

"De hecho, entre 2004 y 2007, el número de viviendas en alquiler en relación con el total del parque residencial ha perdido medio punto a pesar de las propuestas estrella del Ministerio de Vivienda", subraya Pablo Matos.

El Observatorio todavía no lo ve claro

El Observatorio Estatal de la Vivienda en Alquiler (Oeva) se vestía de largo el pasado mes de junio amadrinado por la ex ministra María Antonia Trujillo. En tan señalado momento, se presentó como un "foro de debate" y como un organismo que "elaborará recomendaciones para la mejora de la calidad y el desarrollo del mercado del alquiler en España".

¿Y cuáles han sido esos prometidos consejos? "Hasta la fecha, que yo conozca, la contribución del Observatorio ha sido la Encuesta sobre los hogares en alquiler en España 2006, que ha aportado una valiosa información, siendo deseable que se cumpla el compromiso de su realización periódica", considera Pedro Morón, director del Programa de Seminarios de Formación Inmobiliaria de la Universidad Autónoma de Madrid.

Gonzalo Bernardos, catedrático de Teoría Económica en la Universidad de Barcelona, opina: "Probablemente, estén reflexionando en la actualidad y nos sorprendan próximamente con una medida revolucionaria que solucione los problemas de acceso a la vivienda en España. En resumen, hasta el momento, más burocracia, pero no más soluciones".