Lunes 14 de abril de 2008

ESTUDIO

La provincia acumula una bolsa de dinero negro de más de 7.000 millones

Los técnicos de Hacienda detectan un aumento del fraude fiscal a través de la adquisición de coches de lujo y las pequeñas empresas.

FRANCISCO D. GONZÁLEZ Alicante genera ya una bolsa de dinero negro que supera los 7.000 millones de euros -más de un billón de las antiguas pesetas- tanto por fraude a Hacienda como a la Seguridad Social. La economía sumergida que anida tradicionalmente en el sector inmobiliario de la provincia ha brotado también en las pequeñas empresas y en nuevas actividades como la adquisición de vehículos de lujo, lo que ha dado lugar en los últimos años a la acumulación de un enorme foco de fraude que escapa del control del Fisco.
Según un estudio elaborado por el sindicato de Técnicos del Ministerio de Economía y Hacienda (Gestha), las comarcas alicantinas concentran el 35% del volumen de dinero irregular que circula por la Comunidad Valenciana, que supera los 20.200 millones de euros, cuando los presupuestos de 2008 llegan a los 13.800 millones. Por su parte, Valencia suma 10.478 millones de euros opacos a la Administración, mientras que Castellón "produce" 2.750 millones de euros en dinero negro.
El informe de Gestha apunta que uno de las principales nichos de la defraudación existentes en la economía alicantina está relacionada directamente con las operaciones de compra-venta realizadas por empresas constructoras e inmobiliarias. En la actualidad, sólo la evasión fiscal en el sector inmobiliario representa 8.600 millones de euros anuales en España, de los cuales 1.088 millones -el 12,6%- se localizan en la Comunidad Valenciana
Asimismo, el estudio de Gestha revela que otro de los focos de fraude se encuentra en las pequeñas empresas. En la actualidad, el 96,8% de las compañías asentadas en la Comunidad que facturan entre 1,8 y 6 millones de euros -más de 7.800 sociedades- escapan al plan de lucha contra el fraude ya que, en la mayoría de los casos, sus cuentas anuales no tienen obligación de ser auditadas, al facturar menos de 4,7 millones de euros, contar con menos de 50 trabajadores o un activo inferior a los 2,3 millones de euros.

Artículos de lujo
Los técnicos consideran que la adquisición de vehículos de lujo constituye también una "válvula de escape" para dar salida al dinero negro procedente de la economía sumergida. Las ventas de vehículos de alta gama de más de 60.000 euros aumentaron un 13% en la Comunidad en 2007, mientras que las matriculaciones de turismos protagonizaron "paradójicamente" un comportamiento mucho más moderado con descensos del 3% en Alicante.
Según el secretario general de Gestha, José María Mollinedo, en un contexto en el que la confianza de las familias en la evolución de la economía se sitúa en mínimos, la adquisición de un automóvil de lujo "se ha convertido en un signo externo de riqueza que no debe desvincularse de la especulación inmobiliaria ni del inusual incremento de la circulación de billetes de 500 euros".