GRANADA

Técnicos de Hacienda cifran en 2.900 millones el montante que genera la economía sumergida

Alquileres de pisos opacos al fisco, actividad empresarial sin declarar y trabajos que no cotizan a la Seguridad Social son algunos cauces de la evasión de dinero

03.04.08 - MIGUEL ALLENDE

La economía sumergida derivada tanto del fraude fiscal a Hacienda como a las arcas de la Seguridad Social, aumenta cada año que pasa y tiene ya tintes espectaculares. No sólo a nivel nacional, sino también autonómico y provincial. Los últimos datos hechos públicos ayer por el colectivo de Técnicos del Ministerio de Economía y Hacienda (Gestha) desvelan que en el conjunto de la geografía granadina, el montante económico opaco a cualquier control por parte de las administraciones se eleva a 2.915 millones de euros. O lo que es lo mismo, a 485.000 millones de las antiguas pesetas. Una cantidad más que suficiente para construir varios hospitales y una red de autovías.

La espectacular cifra de dinero que procede de cuantos negocios, trabajo o rendimientos de cualquier tipo se llevan a cabo en Granada y escapan al más mínimo registro público, supone un 10% en relación al conjunto de Andalucía. Esta comunidad autónoma, según las mismas fuentes, genera un volumen de economía sumergida de 29.000 millones, que representan a su vez un 6,6% de la bolsa de 'dinero negro' existente en toda España.

Granada participa, por tanto, con una cantidad importante en la bolsa de fraude existente a nivel autonómico pero no es ni de lejos la provincia con mayor grado de economía sumergida. Sevilla, con casi 7.000 millones, le dobla de largo, y Málaga y Cádiz con 5.478 y 4.415 millones, respectivamente, también le superan ampliamente. El reparto de la 'tarta' del fraude no se corresponde -como puede apreciarse a simple vista- con el desarrollo económico de cada provincia andaluza. Ello explica que este tipo de rentas opacas al fisco están fuera de toda regulación y aprovechan la oportunidad allí donde la haya, sin tomar en consideración si las inversiones o los frutos del trabajo que no cotiza se producen en zonas con mayor o menor desarrollo.

El informe de Gestha desvela también que una de las principales bolsas de fraude existentes en la economía andaluza está relacionada directamente con las operaciones de compra-venta protagonizadas por empresas inmobiliarias. En la actualidad, sólo la evasión fiscal en este sector representa 8.600 millones de euros anuales en España, de los cuales 1.392 millones -el 16%- se localizan en Andalucía. Si atendemos a la proporción antes mencionada, resulta que Granada participa con casi 140 millones.

Pero el sector inmobiliario arrastra un fraude aún mayor si se toma en consideración otra variable tan importante o más que la anterior: la de los alquileres de viviendas que escapan a cualquier control. En este capítulo, como ya es conocido, los técnicos de Hacienda estiman que el 75,3% de los arrendamientos localizados en Andalucía son alquileres sumergidos que evitan ser trasladados a las rentas. En la actualidad, se calcula que existen alrededor de 167.380 alquileres sumergidos en la comunidad andaluza, lo que representa el 17% del total del parque de viviendas alquiladas en nuestro país. Este colectivo cifra en más de 278 millones de euros anuales las rentas sumergidas derivadas del arrendamiento de vivienda.

Para el caso concreto de la provincia granadina, el volumen de fraude existente suma 32.714.419 euros, que se corresponden con un volumen de vivienda alquilada cuyos rendimientos no se declaran ante Hacienda de 19.682 unidades. O lo que es lo mismo, tres de cada cuatro viviendas principales que se alquilan en el conjunto de la provincia granadina escapan al control de Hacienda. Un buen pellizco.

Otro de los focos de fraude se encuentra en las pequeñas empresas. En la actualidad, el 96,7% de las compañías asentadas en Andalucía que facturan entre 1,8 y 6 millones de euros -más de 8.000 sociedades- escapan al plan de lucha contra el fraude ya que, en la mayoría de los casos, sus cuentas anuales no tienen obligación de ser auditadas, al facturar menos de 4,7 millones de euros, contar con menos de 50 trabajadores o un activo inferior a los 2,3 millones de euros. En Granada este número es aún mayor, pues el porcentaje anterior asciende al 99% del total de las empresas existentes en el territorio granadino.

Vehículos de lujo

Por otro lado, los técnicos de Gestha consideran que la adquisición de vehículos de lujo constituye también una «válvula de escape» para dar salida al dinero negro procedente de la economía sumergida. Las ventas de vehículos de alta gama de más de 60.000 euros aumentaron un 18% en Andalucía en 2007, según datos de Faconauto, mientras que las matriculaciones de turismos protagonizaron «paradójicamente» un comportamiento bajista en esta comunidad durante el pasado año. En lo tocante a Granada, el número de estos vehículos alcanzó los 157 con un incremento sobre el año 2006 del 15,4%.

José María Mollinedo, secretario general de Gestha, afirma que «en un momento en el que el endeudamiento de las familias y su confianza en la evolución de la economía se sitúa en mínimos, la adquisición de un automóvil de lujo se ha convertido en un signo externo de riqueza que no debe desvincularse de la especulación inmobiliaria» .