Fiscalidad

Las empresas temen más control sobre las operaciones vinculadas

El 4% de las empresas de España dice haber pasado una inspección por precios de transferencia y el 56% teme una comprobación futura. Son datos de una encuesta mundial de Ernst & Young adelantados en una conferencia en la que miembros de la Agencia Tributaria explicaron dónde fallan los contribuyentes.

Violeta Mazo / MADRID (14-12-2007)

Hasta ahora, Hacienda no ha sido muy activa en materia de precios de transferencia (operaciones de bienes y servicios vinculadas entre una empresa matriz y sus filiales, distribuidas en el mismo país o en el extranjero). Al menos, sólo el 4% de las empresas radicadas en España confiesa haber pasado una inspección por este motivo. De cara al futuro y con la nueva norma fiscal, las cosas van a cambiar y el 56% ve seguro sufrir una comprobación por este tema. Como así pone de manifiesto la encuesta que cada dos años realiza Ernst & Young en esta materia, el temor en España es menor al de países como Alemania, donde el 100% de las compañías da por seguro que pasará una inspección.

Según se pudo comprobar en la conferencia El marco de los precios de transferencia en 2008 organizada por Ernst & Young y CincoDías, los temores de las empresas están fundados. Los responsables de la delegación de Grandes Contribuyentes de la Agencia Tributaria, Gerardo Pérez Rodilla y Néstor Carmona, desgranaron dónde están fallando los contribuyentes y no es en poco. Según Rodilla, Hacienda está preocupada por la 'trivialización' en la que caen las empresas a la hora de valorar las operaciones vinculadas. Según su experiencia, los contribuyentes tienden a hacer una mera descripción de la empresa, señalan el método de valoración elegido y una vez obtenido un rango de valores, aplican la mediana directamente. Sin embargo, la Administración quiere otra cosa. Ante todo, Hacienda vigila que los contribuyentes respeten el orden jerárquico de la ley para elegir un método de valoración.

Antes de 'simplificar' y acudir al método del 'margen neto', Rodilla insistió en la necesidad de que las empresas expliquen por qué no han aplicado cualquiera de los tres métodos tradicionales y prioritarios (precio libre comparable, coste incrementado y precio de reventa). 'La tendencia a simplificar utilizando el margen neto es preocupante' señaló. En este punto, otro de los temas esenciales es el 'análisis de comparabilidad'. Es decir, la búsqueda de elementos comparables para dar con un valor de mercado. En los expedientes que llegan a Hacienda se ha detectado que las grandes empresas tienden a huir de los 'comparables internos porque manifiestan que no son significativos' y según Rodilla, esto no tiene por qué ser así. Por su parte, Néstor Carmona analizó la prestación de servicios entre entidades vinculadas y puso el acento en la necesidad de que la empresa acredite que dichos servicios se prestan efectivamente y no están duplicados para poderlos deducir. 'El chequeo de la duplicidad es esencial' insistió, advirtiendo que algunos servicios que presentan en España filiales de empresas extranjeras podrían convertir a dicha filial en establecimiento permanente.

Empresas que no saben con quién compararse

El problema es que nuestra competencia rara vez será nuestro comparable porque también será una vinculada'. Así de claro fue Juan José Terraza, socio de Ernst & Young al explicar que uno de los problemas más frecuentes con los que se encuentran las compañías españolas en materia de precios de transferencia es el no encontrar con quién compararse, algo necesario para fijar un valor de mercado que es el que se actuará en las operaciones vinculadas. 'Lo más chocante', explicó Terraza, 'es que terminamos comparando el gran laboratorio con el pequeño'. Una situación que, sin embargo, para el responsable del área de grandes contribuyentes de la Agencia Tributaria no tiene por qué ser inadecuada.

En su opinión, más vale compararse con una pyme que con una grande, en la que puede haber vinculación. 'Hay un gran rechazo a los dependientes', insistió Pérez Rodilla. Y es que uno de los problemas con los que se encuentran las empresas en un mercado como el español es el hecho de que muchos accionistas de una empresa lo son también de otras y en un porcentaje del 5% o superior, que es el que marca la frontera, entre otros, de la vinculación.

Sin embargo, Pérez Rodilla hizo un llamamiento al sentido común y explicó que hay que ver caso por caso. Por ejemplo, no se estaría ante una operación vinculada cuando una empresa que es accionista de una aerolínea compra billetes de dicha aerolínea.

Pérez Rodilla insistió en que lo importante es que las empresas no pasen por alto el análisis de los factores de comparabilidad y se limiten sólo a buscar comparables.

Asimismo, instó a las empresas a que diversifiquen las bases de datos a las que acuden en busca de comparables.