Las empresas españolas tienen 6.000 millones en paraísos
fiscales
Islas Caimán y Panamá son los refugios preferidos para evadir
impuestos
MANUEL V. SOLA - Vigo - 29/10/2007
Las empresas españolas han sacado legalmente del país casi 6.000
millones de euros a través de paraísos fiscales en los últimos 10 años.
Los datos oficiales de la Sociedad de Inversiones Exteriores, dependiente
del Ministerio de Industria, revelan que las Islas Caimán son, con
diferencia, el lugar favorito para ahorrar impuestos y trámites, seguidas
de Panamá, Islas Vírgenes y Bermudas.
Se trata de un esquema cada vez más sofisticado de deslocalización
del capital de las multinacionales españolas. Los depósitos o
inversiones en paraísos fiscales no sólo ahorran muchos impuestos, sino
que otorgan opacidad y ventajas para realizar inversiones reales en otros
países sin pasar por el control de las leyes españolas.
Casi el 80% del dinero que opera en los paraísos fiscales son
inversiones bancarias o de servicios financieros (de cuenta a cuenta) y en
sociedades de cartera (holdings), que en estos países pueden
crearse en 24 horas y casi sin papeleo.
El presidente del Comité de Asuntos Fiscales de la OCDE, Paolo Ciocca,
advierte de que "ningún país en solitario, ni un pequeño grupo de
países, pueden regular el problema de los paraísos fiscales indeseables.
Es un problema que requiere una respuesta mundial".
Llamada de atención
La propia OCDE llamó la atención hace dos semanas, en su último
informe sobre el fraude fiscal internacional, a tres países de la
organización por "mantener importantes restricciones al acceso a
cuentas bancarias con fines fiscales". La denuncia cita expresamente
a Austria, Luxemburgo y Suiza, así como a los clásicos paraísos de
Panamá, Chipre, Liechtenstein y Singapur. El informe sobre evasión
tributaria admite que aún se está muy lejos "del cumplimiento de
las normas fijadas internacionalmente en los últimos años" para
combatir la evasión y el dinero negro.
Lo cierto es que, para atraer capitales, varios países occidentales se
han dotado de sistemas societarios muy similares al de los denominados
paraísos fiscales off shore. Es el caso de Austria y Suiza,
denunciados en el último informe de la OCDE. Sólo en 2006, Austria ha
captado 709 millones de empresas españolas, más que en la suma de los años
anteriores.
Algo parecido sucede en Suiza, adonde han ido a parar 5.701 millones de
"inversión empresarial directa neta" española y más de 10.000
millones si se incluyen las Entidades Tenedoras de Valores Extranjeros (ETVE),
fórmula española para competir con los paraísos.
"Hablar de inversión en paraísos fiscales es un formulismo. En
realidad es dinero que sale de España para ser colocado en otro país. El
paraíso es una estancia barata y ágil que permite escalonar la
globalización de una multinacional española", explica Enrique Rodríguez
Vázquez, consultor empresarial de Canitrot y Asociados.
Si se incluye la salida de dinero español hacia países europeos con
ventajas fiscales para este tipo de operaciones, la cifra supera los
39.000 millones de euros en los últimos 10 años, casi el 10% de toda la
inversión española en el exterior. La lista de estos países está
encabezada por Holanda, con un régimen de captación (las denominadas BV
holandesas) y ahorro fiscal, frecuentemente utilizado por las compañías
españolas. "Holanda y Luxemburgo son los países con mayor
flexibilidad internacional y ese diseño ha llegado a España con las ETVE",
indica José Enrique García-Romeu, director del departamento de tributación
internacional de Ernst & Young Abogados.
La Comisión Española de Prevención de Blanqueo de Capitales (Sepblac)
investiga la asociación de dinero negro a las rutas de inversión en paraísos
fiscales. Si han salido 39.000 millones de España hacia estos países y
con todos los papeles en regla, ¿cuánto dinero negro puede haber acompañado
a estas operaciones?
"¿Dinero negro? Ni idea. Yo no lo veo ni tengo constancia",
señala José Antonio Bustos, socio de Deloitte. "No hay dinero negro
asociado al blanco, al menos no en nuestro caso. Sólo trabajamos con
compañías auditadas; tal vez eso pueda producirse entre las pequeñas
empresas", apunta García-Romeu. "Las firmas buscan, como es lógico,
tributar lo menos posible. El uso de paraísos, o de países como Holanda,
para montar cabeceras o holdings de empresas españolas ofrece
deducciones para operar en otros países o deducciones por reinversión",
precisa Pablo Moro, socio de Solventis Coporate Finance.
Una práctica habitual
La utilización legal de los paraísos fiscales es práctica común
entre las grandes multinacionales españolas para ahorrar impuestos,
agilizar operaciones y evitar trámites, como la presentación anual
de cuentas o los procesos de verificación de los accionistas.
"Los paraísos fiscales y los países europeos como Holanda se
usan por flexibilidad societaria y por motivos fiscales legítimos",
explica el experto de Ernst Young Abogados, José Enrique García-Romeu,
quien antes de trabajar en la consultora privada estuvo del lado de
la Administración. "El legislador español se conoce todos los
trucos", dice García-Romeu, quien subraya que las BV
holandesas "sirven para lavar rentas que tienen derecho a
exención con otras que no, o para inversiones especulativas de
grandes empresas".Casi todos los grupos internacionales españoles
operan con filiales en Holanda, aunque no dispongan de activos ni
mercado en los Países Bajos. El director de tributación
internacional de Ernst & Young opina que, por el contrario,
"una inversión en un paraíso fiscal es totalmente ineficiente
porque te trae todos los problemas del mundo".José Antonio
Bustos, de la consultora Deloitte, considera que estas salidas del
dinero permiten estructurar la inversión exterior de las empresas.
"No se hacen", dice Bustos, "para pagar menos
impuestos, sino para no pagar dos veces; lo que te garantizan esos
movimientos es que sólo tributas en el país donde realmente vas a
desarrollar tu actividad". |
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