La reforma de Sociedades, el tributo que grava los beneficios empresariales, se aplicará en un horizonte temporal bastante más amplio del esperado. Según adelantó ayer el secretario de Estado de Hacienda, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, la rebaja del impuesto se irá introduciendo en dosis, a lo largo de un período “de entre tres y cinco años”. Esto es, desde el año 2007, según el calendario manejado por el Gobierno para su reforma fiscal, hasta el 2010 ó 2012, fuera ya de la presente legislatura.
La semana comenzó con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, confirmando la rebaja en cinco punto de los tipos de Sociedades para pymes y para el resto de las empresas, que ahora están en el 30% y en el 35%, respectivamente. El jefe del Ejecutivo avisó de que el recorte de tipos se realizará “en un horizonte razonable”. Desde Hacienda se apresuraron a matizar que la reforma se realizará de forma “gradual”, sobre todo, para suavizar su impacto en la recaudación –se calcula que el coste de la reforma ronda los 3.000 millones de euros–.
Deducciones
El secretario de Estado de Hacienda, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, explicó ayer que, a lo largo de varios años, se reducirán gradualmente los tipos del impuesto, con una cadencia que aún no ha concretado. Paralelamente, en expresión de Fernández Ordóñez, habrá “una poda sucesiva” de las deducciones, igualmente, para mitigar el impacto en la recaudación del recorte de tipos.
Ahora, las empresas tienen una amplia baraja de desgravaciones para este impuesto: por actividades de I+D; por gastos en formación; por reinversión de los beneficios extraordinarios; por inversiones medioambientales; por gastos de guardería; por actuaciones en favor de los discapacitados; por inversiones en nuevas tecnologías; por la apertura de mercados exteriores; por inversiones en cine, en la protección del patrimonio histórico o en la edición de libros. La aplicación de estas deducciones hace que el tipo medio efectivo quede en el 29%. Previsiblemente, según fuentes de la Administración, unas de las deducciones que no se tocarán son las relacionadas con la investigación e innovación, de acuerdo con las prioridades políticas del Gobierno.
Según dijo Fernández Ordóñez en el Senado, ahora las deducciones benefician fundamentalmente a las grandes empresas, que tienen “estructuras y asesores” que les ayudan a pagar menos impuestos. Por eso, según el número dos de Hacienda, la rebaja fiscal será “muy importante”, para “el empresario normal, mediano, que no lee el BOE”, y que, como tiene “perfectamente estudiado” su negocio no usa las deducciones.
El secretario de Estado subrayó que las reformas fiscales que se preparan, especialmente la de Sociedades y la de IRPF, supondrán una rebaja de impuestos para “determinada gente” que lo necesita, como las personas con rentas de trabajo, los ciudadanos que “tienen hijos y pocas rentas”, y las pymes.
Más concreción
El presidente de la CEOE, José María Cuevas, calificó ayer de “buena noticia” la anunciada rebaja del Impuesto de Sociedades.
El presidente de la patronal aseguró que esta reforma es una medida “absolutamente necesaria” para mejorar la competitividad de las empresas españolas. No obstante, el dirigente empresarial reclamó al Gobierno que concrete “un poco más” sus planes.
Cuevas recordó que, en relación a este impuesto, España “está ya muy a la cabeza de los países de la Unión Europea”, donde en los últimos años se han registrado progresivas reducciones.
|
