De las cinco prioridades presupuestarias para el 2006 —convergencia con la UE en I+D+i, ayuda al desarrollo, infraestructuras, política social y mejora de los servicios de la Administración Central— al menos la primera, junto con vivienda, registrará incrementos del gasto "similares" a los de este 2005, cercanos o superiores al 20%, según anunció en una entrevista a Efe el vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Economía y Hacienda.
Solbes subrayó que la política de vivienda "nos preocupa e interesa mucho" y, por eso, la dotación de ese Departamento va a aumentar significativamente, con el objetivo de facilitar el acceso a la vivienda a los colectivos con mayores dificultades.
Otros capítulos prioritarios, indicó, serán las becas y las pensiones no contributivas, que también crecerán por encima del gasto medio de los Presupuestos. En ayuda al desarrollo recordó el compromiso electoral de alcanzar el 0,33% del PIB en el 2006 y el 0,5% al final de la legislatura.
La receta para sanear el crecimiento
El vicepresidente reiteró la intención del Gobierno de que la estructura del gasto recogida en los Presupuestos permita avanzar hacia un modelo de crecimiento más equilibrado, con una ligera desaceleración de la demanda interna y la mejora de la aportación negativa del sector exterior.
La moderación de la demanda interna resultará, según el cuadro macroeconómico aprobado la semana pasada, de la contención del consumo, especialmente del público, y también de la desaceleración de la inversión, aunque la destinada a bienes de equipo mantendrá tasas de crecimiento muy altas, cercanas al 7%.
En este sentido, Solbes destacó el menor dinamismo que comienza a observarse en la construcción (con un alza del 3,8% previsto en el 2006 frente al 5,7% que se epsera en el 2005), algo que también contribuirá a equilibrar el crecimiento de la economía española.
Respecto al sector exterior, dijo que la mejora prevista para el 2006 —con una aportación negativa de 1,1 puntos, siete décimas menos que este año— se basa en la expectativa de major evolución de la zona euro, destino principal de las exportaciones españolas, y en la previsible cotización al alza del dólar frente al euro, lo que abaratará los productos españoles fuera del área de la moneda común.
Además, el avance de las importaciones se moderará levemente, dada la evolución prevista del consumo, y todo ello deberá dar como resultado un saldo exterior menos negativo y un crecimiento más sano, con tasas cercanas a las de este año.
La productividad, un grifo del que no sale agua
Preguntado por la evolución de la productividad —que está previsto que aumente un 0,7% en el 2006, una décima más que este año— y el efecto de las medidas del Plan de Dinamización, Solbes subrayó que "no son inmediatas". "No se trata de un grifo del que sale agua cuando se abre", insistió el vicepresidente, quien añadió que es necesario aumentar el capital físico y humano y mejorar la capacidad y gestión empresarial.
"Las medidas ayudan", reseñó, pero su impacto no es proporcional a la inversión con la que cuenten y será a largo plazo cuando, según dijo, se puedan ver los efectos del plan del Gobierno para fomentar la productividad, uno de los grandes proyectos estrella de la política económica de Rodríguez Zapatero.
Cambios en la Ley de Estabilidad
Sobre la modificación de la Ley de Estabilidad Presupuestaria, subrayó la disposición del Ejecutivo a estudiar las propuestas de los grupos parlamentarios que puedan mejorarlo y recordó que su aprobación está garantizada, pues ya ha sido negociado con ERC e IU. En su opinión, el texto "está bastante bien elaborado" y destacó que mantiene el concepto de estabilidad, pero a lo largo del ciclo, lo que da a las administraciones margen para adaptarse a la coyuntura e incurrir en desviaciones si es necesario.
Solbes valoró también el compromiso con la transparencia y subrayó que respeta la autonomía financiera de las administraciones, en vez de basar el control en normas imperativas y sancionadoras que "no funcionan". Lo importante, subrayó, es extender el convencimiento de que el saneamiento de las cuentas es positivo y que, si se incurre en déficit, éste debe ser temporal. |