La presidencia de la UE ha propuesto aumentar
las excepciones en la aplicación del IVA. La oferta, que se interpreta como un gesto de cara al referéndum
francés sobre la Constitución europea, recoge la petición de París de reducir el IVA en los restaurantes.
No incluye, en cambio, ninguna de las reivindicaciones españolas.
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París lleva más de tres años clamando en vano a favor de una autorización comunitaria para reducir el Impuesto sobre el
Valor Añadido (IVA) en los restaurantes franceses, situado actualmente en el 19,6%, hasta el 5,5%.
La presidencia de la Unión Europea, ocupada este semestre por el luxemburgués Jean Claude Junker, ha decidido incluir esa
demanda en una propuesta de compromiso que negociarán funcionarios de alto nivel el próximo 12 de mayo.
La presidencia luxemburguesa espera recabar el apoyo suficiente para trasladar la propuesta al consejo de Ministros de
Economía y Finanzas de la UE que se celebrará en Bruselas el 7 de junio.
Hasta ahora, ninguna presidencia ha conseguido la unanimidad necesaria para aprobar la reforma.
Pero el inminente referéndum francés sobre la Constitución europea, en el que los sondeos arrojan un frágil equilibrio
entre el sí y el no, parece animar a los Veinticinco a mostrar cierta generosidad con París. Aún así, los expertos en
fiscalidad del Consejo no descartan que el acuerdo se desbarate en el último momento.
El reconocimiento a la demanda francesa sigue contando con la resistencia de Alemania, Suecia, Dinamarca y Eslovaquia.
Además, varios países tienen otras peticiones que no han sido recogidas por la propuesta luxemburguesa, por lo que
difícilmente darán su visto bueno al acuerdo.
España, en concreto, no ha obtenido ninguna de sus reivindicaciones. El anterior Gobierno de José María Aznar había pedido
autorización para reducir el tipo de IVA aplicable a los pañales (tanto para bebés como para adultos) aduciendo motivos
de salud pública. El apoyo a la cultura ha llevado al actual Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero a pedir un IVA
reducido para la venta de discos. Ninguna de las dos peticiones aparece en la propuesta de la presidencia. Tampoco la ya
añeja petición de una rebaja del IVA para la bombona de butano.
Fraude. Bruselas intenta combatir unas pérdidas multimillonarias
La Comisión Europea no dispone de cifras exactas sobre el fraude en la aplicación del impuesto sobre el valor añadido
(IVA), pero se calcula que en algunos Estados las pérdidas se elevan al 10% de una facturación total que asciende a más
de 150.000 millones de euros anuales.
Bruselas descarta una reforma en profundidad del actual sistema de aplicación del IVA para combatir ese fraude.
La Comisión se decanta, en cambio, por un incremento en la colaboración entre las autoridades aduaneras y fiscales.
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