Esta es la principal conclusión que se desprende de la encuesta realizada por PricewaterhouseCoopers entre 132 expertos y gestores de grandes empresas del país sobre la reforma del IRPF que prepara el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero.
Un significativo 57% de los encuestados está en contra de eliminar las desgravaciones y deducciones actuales, mientras que el 42,9% se muestra partidario. No obstante, los cambios que proponen estos últimos 'no son demasiado significativos', según admite la consultora.
A la pregunta de si considera adecuado mantener el diferente tratamiento fiscal de las rentas del trabajo y las del capital, el 74,2% asegura que sí. El 54,47% de los consultados se muestra partidario de modificar el régimen de tributación de las plusvalías y las rentas empresariales con elementos de cierta progresividad. De este grupo de partidarios, casi el 60% estima que una modificación de la tributación de las plusvalías podría repercutir en una deslocalización geográfica de recursos financieros dependiendo del grado de progresividad que introduzca la reforma.
No obstante, un 37,4% defiende que, en cualquier caso, sí se produciría esa deslocalización. El 53,8% se muestra favorable a la eliminación parcial de la desgravación por compra de vivienda y por planes de pensiones y el 40% es partidario de acabar con las deducciones por donaciones.
En cuanto a las deducciones por inversión en vivienda, el 61,4% de los expertos encuestados coincide en que su eliminación no repercutirá en una relajación general del precio de la vivienda, tal y como se ha planteado en numerosas ocasiones.
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