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Estrella Económica - Economía 

28 de Enero de 2005  



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La Comisión Europea critica la falta de respuesta política en España a la necesidad de reformar el mercado laboral

Bruselas se queja de que todos los cambios legislativos prometidos dependan de avances en el diálogo social y vuelve a criticar la cláusula de revisión salarial

El Ejecutivo comunitario anuncia una caída "dramática" en toda la UE del crecimiento de la productividad, uno de los grandes objetivos del Gobierno

Estrella Digital/ Agencias

Madrid

La Comisión Europea ha suspendido a España por no adoptar hasta la fecha suficientes medidas para favorecer la flexibilidad combinada con la seguridad en el mercado laboral, según el informe sobre empleo 2004-2005 publicado ayer. El documento pone nota al cumplimiento en cada estado miembro de las recomendaciones comunitarias en materia de empleo y recuerda que diez países (entre ellos España) recibieron indicaciones para promover reformas laborales de calado. En España, dice el Ejecutivo comunitario, "se ha producido una respuesta política insuficiente a la recomendación de revisar el marco legislativo para hacer más atractiva la contratación permanente, disuadir del uso de los contratos de duración determinada y eliminar los obstáculos a los contratos a tiempo parcial".

Según Bruselas, el "uso excesivo" de los contratos de duración determinada (30,6% del total en el 2003) y la escasa utilización de la contratación temporal (8,5%) "siguen siendo característicos en el mercado laboral español". Por ello, Bruselas pide a España que aborde este asunto "en el futuro próximo mediante el diálogo social, ajustando los niveles de protección en los empleos estándar para hacerlos más atractivos".

El informe será examinado en el Consejo Europeo de primavera, donde los jefes de gobierno pasarán revista al cumplimiento de los objetivos de Lisboa, que pretende hacer de la UE la economía más competitiva del mundo en el 2010. De las trece recomendaciones hechas a España en el 2004, ésta es la única que suspende con la nota "D", es decir, "insuficiente" (frente a "A", reformas completas; "B", reformas en marcha; y "C", reformas limitadas). España aprueba con "B" en lo que respecta a la facilitación del acceso al mercado laboral de la población más vulnerable (discapacitados, inmigrantes y personas con baja formación), la formación permanente y el reforzamiento de los servicios públicos de empleo.

Por otro lado, la Comisión califica de "limitadas" las acciones adoptadas por España para promover la modernización de la organización laboral, la revisión de los mecanismos de fijación salarial y los incentivos para facilitar la incorporación de las mujeres al mercado de trabajo. También considera reducidos los avances en las recomendaciones destinadas a combatir el impacto del envejecimiento de la población sobre el mercado laboral, el abandono escolar temprano, las diferencias regionales en materia de empleo y la puesta en marcha de políticas para aumentar la calidad de la educación y formación.

Bruselas destaca, por otra parte, los progresos de España en la modernización de los servicios públicos de empleo y las acciones para favorecer el acceso al mercado laboral de la población más vulnerable: trabajadores mayores -entre 55 y 64 años-, jóvenes e inmigrantes. Asimismo, resalta los avances logrados en la promoción del aprendizaje permanente, y en particular de las acciones adoptadas para favorecer a la población con un bajo nivel de formación.

En el análisis del contexto económico nacional, la Comisión considera que "es escaso" el progreso de España hacia los objetivos de Lisboa en materia de empleo, que pretenden lograr en el 2010 una tasa lo más cercana posible al 70% y elevar el porcentaje de mujeres que trabajan al 60%. Además, pone de relieve que en el 2003 las disparidades regionales continuaban siendo considerables, con tasas de desempleo que variaban entre el 6,1% en La Rioja y más del triple, el 18,6%, en Andalucía.

Nuevas críticas sobre pensiones e indexación de los salarios

En el mismo informe, Bruselas vuelve a advertir sobre dos problemas que de forma recurrente plantea a España, la amenaza que representa para la viabilidad de las pensiones el envejecimiento de la población y las "distorsiones" que puede causar la indexación de los salarios y, más en concreto, la existencia de cláusulas de revisión salarial. España, afirma el documento, tuvo éxito el año pasado en mantener su consolidación fiscal, pero la sostenibilidad de sus finanzas públicas "podría estar amenazada a largo plazo debido al impacto presupuestario del envejecimiento de la población".

Por otro lado, recuerda que en España aún existen cláusulas de indexación salarial, aunque reconoce que su uso "no está creando en la actualidad distorsiones inflacionistas significativas". Ahora bien, mirando al pasado, el documento afirma que la indexación de los salarios "introduce distorsiones en el funcionamiento del mercado laboral y contribuye a la persistencia de la inflación". La sustitución de la indexación por otro mecanismo de negociación, incluido un vínculo más estrecho entre los aumentos de salarios y el crecimiento de la productividad, "llevaría a resultados más eficientes", según la CE.

En el capítulo de las finanzas públicas, Bruselas reconoce que España "ha tenido éxito" en mantener su consolidación fiscal en curso y recuerda que en el 2003 logró un superávit "sin precedentes", mientras que para el 2004 se esperaba un déficit del 0,6%, que responde a medidas puntuales y a algunas reclasificaciones estadísticas adoptadas por el nuevo Gobierno. Así, el sistema de pensiones en España tiene una "situación financiera sana" a corto plazo, pero "no se han dado nuevos pasos para la reforma del sistema público de pensiones hacia un fortalecimiento de la relación entre el esfuerzo contributivo y los beneficios".

En todo caso, sí destaca una serie de medidas tomadas por las autoridades para aumentar la sostenibilidad del sistema, entre ellas la creación en el 2000 de un fondo de reserva que en el 2005 alcanzará los 24.700 millones de euros, así como la saneada situación presupuestaria que ha permitido reducir la deuda pública y el incremento de la tasa de empleo.

El problema de la productividad

Ya a nivel europeo, Bruselas lanza una advertencia clara sobre la productividad, un asunto sobre el que está insistiendo mucho el nuevo Gobierno socialista, y que pretende reforzar con diversas reforas estructurales. La Comisión Europea alerta de la "dramática caída" del crecimiento de la productividad laboral en la UE y pide a los estados miembros que adopten las medidas necesarias para invertir esta tendencia.

"El crecimiento de la productividad laboral, esencial para la competitividad y la capacidad de generar un crecimiento sostenible, ha caído de forma dramática en los quince países que formaban la UE antes de mayo", indica el informe, que revisa el cumplimiento en cada país de las recomendaciones comunitarias sobre el empleo. Por estados, España, junto con Italia, registraron en el 2003 el más bajo crecimiento de la productividad por persona empleada, mientras que en el extremo opuesto se situaron los diez países que accedieron a la Unión el pasado mayo, Irlanda y Grecia.



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