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CINCO DÍAS - MERCADOS   

13 de Enero de 2005    


Guía para entender la nueva contabilidad

C. de la S. / MADRID

Unas 7.000 empresas cotizadas europeas deben presentar sus resultados bajo las Normas Internacionales de Contabilidad (NIC) a partir de este ejercicio. La normativa entró en vigor el 1 de enero pero apenas varias docenas de compañías han empezado a comentar el impacto que supondrá el cambio. Esta falta de preparación ha llevado al Banco de España a retrasar la obligación hasta junio.

Morgan Stanley, tras un estudio de las conclusiones de las más aplicadas, argumenta que los cambios afectarán principalmente a las amortizaciones del fondo de comercio, las pensiones y las compensaciones en acciones. El banco propone cinco preguntas clave que deberán considerar los inversores para no perderse con la nueva normativa.

1 Mirar más allá de las grandes cifras. El impacto que supondrán las NIC en el capital y las ganancias de las compañías no supondrán necesariamente los cambios más significativos, según Morgan Stanley. Preguntar a las empresas el efecto que tendrán en otras variables más pequeñas como los márgenes brutos, el beneficio operativo o el apalancamiento puede resultar esclarecedor. Otros expertos recalcan, sin embargo, que la nueva normativa permite contabilizar como beneficio las plusvalías obtenidas con determinados activos financieros como las inversiones en acciones, lo que sí puede afectar de manera importante a los ingresos.

2 Estudiar el número de ajustes. Es importante analizar qué ajustes se producirán tan sólo una vez y cuáles resultarán recurrentes como por ejemplo puede ocurrir con la amortización de intangibles. Algunos pueden indicar que la compañía ha efectuado decisiones tácticas para minimizar el impacto de las NIC. Algunos tendrán un efecto efímero mientras que ciertos cambios pueden ser menos predecibles y aumentar la volatilidad de los resultados en el futuro, como puede ocurrir con la valoración de los instrumentos financieros.

3 Analizar la presentación. La nueva normativa plantea varias opciones en el año de transición a la hora de contabilizar áreas como la financiación o la cobertura financiera. Es importante preguntar a aquellas empresas que opten por esta opción cómo cuantifican el impacto que supondrá en los ingresos el atenerse a las excepciones.

4 Buscar tendencias de futuro. Aquellas compañías que decidan adaptarse a la nueva normativa en todas las áreas facilitarán las comparativas en los ejercicios posteriores y darán una mejor idea de lo que esperar en el futuro. El coste de esta elección puede suponer peores balances financieros.

5 Estrategia. El impacto de las NIC puede provocar cambios de estrategia en ciertas compañías que les ayuden a minimizar los impactos negativos de las normas. En caso de que no anuncien cambios de estrategia es importante conocer el impacto que prevén las propias compañías para el futuro.

Bonos convertibles

Bajo las NIC los bonos convertibles deberán dividirse en dos y contabilizarse por un lado como deuda y por otro como derivado, ambos clasificados como pasivo. Man Group ha comunicado que cambiará las características de un bono convertible emitido sobre una de sus filiales para que en caso de conversión en títulos de la matriz se contabilice como capital en vez de pasivo. Esta reacción también trata de evitar la obligación de contabilizarlo a precio de mercado en la presentación de resultados.

Cobertura financiera

Algunas compañías como Akzo Nobel o Alcatel han decidido que este año aún no cambiarán la contabilidad sobre los instrumentos de cobertura financiera, una decisión que les supondrá una mayor volatilidad en el cálculo de las ganancias y del capital de los accionistas. Para acatar la normativa las empresas pueden crear sistemas de seguimiento complejos que igualen los derivados con activos o pasivos específicos. También pueden cambiar la exposición a tipos y divisas aunque perjudique su posición económica.

Opciones sobre acciones

Las opciones sobre acciones no necesitarán contabilizarse como gastos para aquellas adjudicadas antes del 7 de noviembre de 2002 y todavía no adquiridas en 2005, según una de las excepciones a las que podrán acogerse las empresas este año al tratarse del primero en el que deberán acatar la nueva normativa contable. Las empresas también pueden tratar de reducir el gasto de otras formas, como por ejemplo extendiendo el periodo de vencimiento de las opciones o limitando estas compensaciones.



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