Caruana afirmó que "estamos pensando en introducir una cláusula de flexibilidad para la entrada en vigor" de la Circular que regula la aplicación de las NIC en las entidades financieras españolas, tras reconocer que la premura de tiempo para la implantación de la circular así como la falta de algunos aspectos técnicos de estas normativas aconsejan esa flexibilidad.

Los estados reservados, es decir, los que se envían mensualmente al Banco de España, deberán estar adaptados ya en mayo a las exigencias de la Circular. Con esta ampliación del plazo, el Banco de España pretende dar un mayor margen a las entidades para que se adapten perfectamente a una normativa que todavía está sin aprobar, pues faltan algunos aspectos de las NIC y también la Circular en su totalidad.

Caruana reconoció que el cálculo de las pérdidas esperadas y el cálculo para determinar las provisiones a realizar, establecidos en el acuerdo de Basilea II, pueden ser diferentes pero reconoció que el supervisor debe asegurarse que las entidades provisionan "bien" y que estas provisiones se realizan con criterios "conservadores, prudentes" y con horizontes temporales amplios que recojan situaciones difíciles.

Por ello, instó a las entidades a que utilicen su "juicio experto" a la hora de acometer las provisiones y recordó que incluso las carteras que no presentan deterioros tienen un riesgo inherente que es necesario provisionar.

Caruana subrayó que no todas las opciones a la hora de aplicar las NIC son igualmente sólidas desde el punto de vista prudencial y por este motivo el Banco de España decidió acometer una nueva circular contable, con el fin de facilitar un terreno "equilibrado" para la competencia, de modo que las reglas de juego sean las mismas para todas las entidades con independencia de si éstas cotizan o no.

De esta manera, el Banco de España pretende dar respuesta a las peticiones de las entidades, que no se han puesto de acuerdo en cuándo ha de entrar en vigor la Circular, si el 1 de enero para todos los efectos o únicamente para las cuentas públicas en un principio y para las reservadas más adelante.

Caruana manifestó su esperanza en que la nueva circular 4/91, que en la actualidad está en fase de consulta, se apruebe durante el próximo mes y recordó que, además de introducir los criterios prudenciales obligatorios, también añade certidumbre en un proceso "complejo" y con un calendario muy próximo.

Esta circular, que Caruana definió como "necesaria", reduce los costes y aumentará la coherencia al tiempo que combina una "adecuada mezcla de continuidad y cambio necesario" para adaptarse al nuevo entorno impuesto por la normativa europea.

El gobernador del Banco de España puso de ejemplo el que la nueva circular establece que las comisiones por debajo de un umbral "razonable" no deberán ser periodificadas durante la vida esperada de la operación, como establece las NIC, al presumir que cubre costes y por tanto sólo se imputarán a un ejercicio. Ese umbral "razonable" está fijado en el 0,2% del préstamo, con un mínimo de 60 euros y un máximo de 300 euros.