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LA RAZÓN - ECONOMÍA  

7 de Noviembre de 2004     

 


Los inspectores denuncian que un 25% de los contribuyentes defrauda a Hacienda

El presidente de este colectivo advierte de la falta de medios y pide al Gobierno que tome medidas

Cristina Ruiz - Madrid

José María Peláez fue nombrado presidente de la Organización Profesional de Inspectores de Hacienda del Estado en sustitución de Ignacio Fadón hace apenas dos semanas. Según Peláez, la línea de la nueva presidencia será continuista, y concentrará sus esfuerzos en que la Agencia Tributaria dote de los medios suficientes a la inspección para perseguir de forma efectiva el fraude, algo, que, hoy por hoy, no sucede. El presidente de los inspectores desconfía del Plan de Lucha contra el Fraude que el Gobierno prevé presentar por otros planes «de mucho bombo y platillo».


El presidente de los inspectores, José María Peláez, desconfía del Plan de Lucha contra el Fraude que el Gobierno prevé presentar este mes de noviembre, ya que conoce la experiencia de proyectos anteriores, «de mucho bombo y platillo», pero de escasa eficacia.

–¿Tienen alguna estimación del volumen de dinero negro que se mueve en España?

–Según los estudios que hay al respecto, estimamos que entre el 20 y el 25 por ciento del PIB –una cuarta parte de la economía española– no paga correctamente sus impuestos. En España, hay una gran naturalidad a la hora de hablar de fraude, porque es algo que está muy generalizado.

–En las conclusiones de su último congreso reiteraron su malestar por el funcionamiento de la inspección tributaria, ¿a qué se debe?

–Estamos muy descontentos con nuestro trabajo, ya que no coincide con lo que en realidad deberíamos hacer. Quizá la principal causa de ello sea el hecho de que, actualmente, el objetivo de los inspectores de Hacienda es el de comprobar los datos de un cierto número de contribuyente para conseguir un determinado volumen de deuda tributaria, sin pararnos a investigar. Además, mientras en la Agencia Tributaria ha habido un avance extraordinario en medio tecnológicos, los inspectores estamos como hace años.

–Pero en 1998 se puso en funcionamiento un plan de modernización.

–El plan contenía la creación de unidades de investigación y auditoría informática, entre otras medidas, pero, lamentablemente, no se ha cumplido, y lo único que se ha generado ha sido un desfase entre la AEAT a en general y la inspección. Si la potente herramienta informática con que cuenta la Agencia para detectar cualquier fallo en las rentas de trabajo se compara con la aplicada a las empresas, el sistema chirría por todas partes. Nos limitamos a verificar lo que la empresa nos dice que ha declarado, sin podernos parar a mirar si debajo de esta contabilidad, hay dinero negro.

–¿A qué cree que responde?

–A un falta de voluntad política.

–Éso quiere decir que hay permisibilidad por parte de las autoridades.

–Sabemos qué sectores son susceptibles de generar fraude. Es el caso de las Sociedades de Inversión Colectiva. Sin embargo, no se ha hecho ningún plan para verificar que cumplen con lo estipulado por la ley, y pagan sus impuestos. Tampoco podemos investigar las posibles colaboraciones de la banca en ello.

–¿Qué esperan del nuevo Plan de Lucha contra el fraude que se presentará este mes de noviembre?

–Estamos a la espera de que salga a la luz el borrador. Una vez que lo hayamos visto, determinaremos si responde a nuestras expectativas. Desde su nombramiento como ministro, Solbes ha repetido en varias ocasiones que uno de los principales objetivos de su departamento es la lucha contra el fraude, ya que, de esta manera, se dispondrá de fondos adicionales para destinarlos a otras partidas. A nivel de manifestaciones, coincidimos en un porcentaje muy alto. Sin embargo, desgraciadamente, la experiencia nos dice que ya hubo otros planes en el pasado de mucho bombo y platillo, que luego se quedaron en nada. Estamos a la espera, pero somos un poco escépticos, porque lo que hace falta es más calidad y más medios, y menos palabras.

–¿Qué cree que debería contener plan para que fuera efectivo?

–Lo primero que hace falta es que el plan se aplique de forma inmediata, pero mucho me temo que, aunque se ha anunciado su aprobación para este mes, el hecho de que se someta al informe de varios organismos, haga que se alargue en el tiempo. Vista la experiencia negativa de los anteriores planes, nos vamos a fijar primero en los medios que se van a emplear. Sabemos dónde está el fraude, por lo que no nos hace falta un plan que nos diga a donde tenemos que ir. Lo que hace falta son más medios reales, y si lo que nos presentan es más de lo mismo, lo criticaremos.

–¿Cómo ayudaría una Ley de lucha contra el fraude?

–Es vital la aprobación de medidas legislativas. Es necesario que se alente un debate para concienciar no sólo a los políticos, sino a toda la sociedad, de que estamos ante un problema muy gordo como el fraude.

–Su antecesor en el cargo, Ignacio Fadón, comparó al inspector de hacienda con un lobo estepario, ¿coincide con esta definición?

–Plenamente, ya que estamos aislados. Nos dan un plan de comprobación y, a partir de ahí, vamos a la carrera, en medio de una gran descordinación. Se da la paradoja de que podemos pedir a una empresa un duplicado de su contabilidad en CD-Rom y sin embargo no hay unidades de auditoría informática, por lo que las unidades territoriales tienen que enviar el CD a Madrid, y, a veces, desde allí, se envía a empresas privadas para que puedan traducirnos los datos. Nos sentimos muy desconsiderados profesionalmente.



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