Los préstamos concedidos por las entidades financieras durante el pasado mes de julio crecieron un 29,6% respecto a idéntico periodo del 2003, hasta los 15.974,5 millones, mientras que las hipotecas registradas fueron 131.433, un incremento del 14,5% sobre las certificadas un año antes.

Las cajas de ahorro volvieron a ser las entidades financieras que mayor volumen de préstamos hipotecarios concedieron en julio, con un importe total de 8.124 millones de euros. Por detrás se situaron los bancos, con 6.487 millones de euros, mientras que el importe financiado por otras entidades fue de 1.364 millones de euros.

Por provincias, Gerona y Alicante fueron las que concentraron el mayor número de fincas hipotecadas por cada 100.000 habitantes en julio, con 724 y 658, respectivamente, mientras que las que menos fueron Lugo y Soria, con 88 y 100, respectivamente.

En cuanto al capital prestado, Málaga lideró el ranking al registrar un importe de 1.076 euros por habitante, seguida por Gerona, con 898 euros, en el polo opuesto volvieron a situarse Lugo y Soria, con 65 y 74 euros por habitante.

El INE también ofreció los datos de fincas hipotecas durante julio, que ascendieron a 131.433, un 14,50% más que en el mismo mes del 2003. De este total, el 97,1% correspondió a fincas urbanas, de las que el 72,6% fueron viviendas, el 24,8% otras fincas urbanas y el 2,6% solares, y el 2,9% restante a fincas rústicas.

En cuanto al capital prestado, las tasas intermensuales descendieron el 7,4% en fincas rústicas y el 5% en urbanas respecto al mes de junio.

Endeudamiento peligroso

Por su parte, el director general de la Fundación de las Cajas de Ahorro, Victorio Valle, alertó que, por primera vez en 20 años, los hogares españoles registrarán este ejercicio una necesidad de financiación equivalente a dos décimas del Producto Interior Bruto como consecuencia de su alto endeudamiento y su cada vez menor capacidad de ahorro.

Según afirmó Valle, el ahorro en España está pasando por un momento "bastante crítico", al que ha contribuido el crecimiento del consumo por encima de la renta disponible y el elevado endeudamiento familiar derivado de la inversión en vivienda.

De hecho, este año será el primero en varios ejercicios en el que todos los sectores institucionales tendrán que recurrir a la financiación externa. En concreto, la necesidad de financiación de la economía española se situará en el 3% del PIB, porcentaje que no se alcanzaba desde el año 1992, como consecuencia de una necesidad de financiación del sector público de seis décimas del PIB y del 2,3% en el sector privado.

Las previsiones de Valle apuntan también a que la tasa de ahorro bruto de las familias españolas descenderá en una décima al finalizar el presente ejercicio, hasta situarse en el 6,7% del PIB. Los factores que incidirán en este retroceso serán la desaceleración en el incremento de los salarios y el menor impacto de la rebaja del IRPF.

Funcas considera que esta tendencia debería invertirse en el 2005 y en ejercicios posteriores debido a que el fuerte endeudamiento obligará a los hogares a incrementar su tasa de ahorro para hacer frente a la amortización de la deuda.

Sin embargo, las cajas apuntan a que el ahorro bruto de las empresas se recupere este año y crezca siete décimas, hasta el 12,2% del PIB, cifra que se mantendrá sin variación en el 2005 por el aumento de la deuda y los tipos de interés.

Respecto a la tasa de ahorro público, Funcas estima que retrocederá tres décimas este ejercicio, hasta el 4% del PIB, si bien prevé una leve mejoría de una décima para el 2005, lo que la situaría en el 3,9%.

Estos datos permitirán que la tasa bruta de ahorro del conjunto de la economía española aumente tres décimas este año, hasta el 22,9% del PIB, mientras que para el 2005 registrará un descenso de una décima. Un incremento que, en opinión de Valle, será insuficiente para financiar la formación bruta de capital, lo que llevará a la necesidad de financiación a situarse en el 3,5% del PIB.

Ante la constante caída del ahorro financiero de las economías domésticas, el director general de Funcas destacó la necesidad de fomentar el ahorro familiar, así como el ahorro público, ya que manifestó que las tendencias de gastos e ingresos "podrían dar algún susto" en los próximos meses.

Valle subrayó, además, que el modelo económico español debe abandonar sus fuentes tradicionales de crecimiento, que no son otras que el consumo y la construcción, para "dejar hueco" a otros elementos de la demanda global, como las exportaciones y la inversión.