Fernández Ordóñez destacó que el superávit hasta septiembre cuadruplica el obtenido en el mismo periodo de 2003 como consecuencia, principalmente de los ingresos impositivos y de la caída de los gastos financieros por la reducción del pago de intereses, al tiempo que resaltó que la mejora de los ingresos indica que en el tercer trimestre la demanda interna ha repuntado, después de la ligera desaceleración del trimestre anterior.

En términos de caja, que computa los ingresos y gastos cuando realmente se efectúan y no cuando se comprometen como hace Contabilidad Nacional, el Estado registró un déficit entre enero y septiembre de 2.513 millones de euros, frente a los 6.424 millones registrados en el mismo periodo del pasado ejercicio.

Por el lado de los ingresos, la recaudación neta ascendió a 108.124 millones de euros, un 6,1% más que en 2003. Los impuestos directos, por su parte, se elevaron hasta los 50.632 millones de euros, un 6,5% más, aunque la recaudación del IRPF apenas aumentó un 1,5%, hasta situarse en 34.033 millones de euros, como consecuencia del adelanto de las devoluciones, efecto que desaparecerá al final del ejercicio.

Los impuestos indirectos alcanzaron la cifra de 48.048 millones de euros, un 7,6% más, mientras que la recaudación del Impuesto sobre Sociedades ascendió a 14.907 millones de euros, cantidad que supera en un 17,2% la registrada en el mismo periodo del año anterior, debido sobre todo al fuerte descenso de las devoluciones realizadas.

Los ingresos por IVA se elevaron a 33.086 millones de euros, con un aumento del 8,5%, mientras que la recaudación por los impuestos especiales, con 13.106 millones de euros, creció un 4,3% hasta septiembre. Dentro de este capítulo, los ingresos por el Impuesto sobre Hidrocarburos alcanzaron los 7.537 millones de euros (3,4% más) y los del Impuesto sobre las Labores del Tabaco ascendieron a 4.144 millones (5,2% más).

700 millones más por el petróleo

Preguntado por los ingresos adicionales por IVA que está recibiendo Hacienda tras el aumento del precio del petróleo, Fernández Ordóñez indicó que esta cifra podría rondar los 700 millones de euros en el conjunto del año, si se toma un precio medio anual de 38 dólares el barril de brent, (frente a la media de 28 dólares del año anterior), ya que por cada aumento de un dólar en el precio del crudo, la recaudación adicional aumenta en 70 millones de euros.

En cualquier caso, indicó que Hacienda no ha realizado de una manera rigurosa este cálculo y, además, señaló que parte de esta recaudación adicional se devuelve posteriormente en el proceso de devoluciones del IVA. "Es una alegría momentánea", bromeó. Por el lado de los pagos no financieros, su recaudación ascendió a 82.105 millones de euros, lo que representa un descenso interanual del 1%. Los gastos financieros, por su lado, sumaron 13.689 millones de euros, cifra que supone una caída del 15,5%, como consecuencia tanto de la caída de los intereses devengados como por el cambio de calendario de vencimientos.

Dentro del capítulo de pagos, los gastos de personal se elevaron a 13.920 millones de euros, lo que supone un aumento del 4,4%, mientras que los gastos corrientes en bienes y servicios alcanzaron los 2.383 millones de euros, un 21,2% más. Las operaciones de capital sumaron hasta septiembre 9.064 millones de euros, con una caída del 2,4%, al tiempo que las transferencias de capital aumentaron un 0,6%, con un volumen de pagos de 4.352 millones de euros. Las inversiones reales se situaron en 4.712 millones, un 5,1% menos, caída que Fernández Ordóñez atribuyó al retraso de las inversiones procedentes del Ministerio de Defensa, al tiempo que reconoció que este año crecerán menos de lo previsto.

Menos déficit del previsto

A la vista de estos datos, Fernández Ordóñez destacó que tanto los ingresos como los pagos están evolucionando “muy bien” y que la fortaleza de la demanda interna y su consiguiente efecto en la recaudación está permitiendo una desviación presupuestaria positiva del 0,11% del PIB, lo que permitirá un déficit por debajo del 1,81% del PIB previsto para el Estado al cierre de este año.

El déficit total del Estado se verá compensado por el superávit previsto en la Seguridad Social y muy probablemente por el superávit de alguna décima de las comunidades autónomas, tras el pago de la deuda de 2.500 millones de euros a Andalucía. De esta forma, el déficit del conjunto de las administraciones públicas cerrará el año por debajo del 1% del PIB, lo que, en opinión de Fernández Ordóñez, se compara muy bien con el resto de países de la UE.