El Ministerio de Vivienda dio marcha atrás
ayer en su decisión de no publicar datos sobre la evolución
del precio de la vivienda y, "sensible a la demanda y el interés
social que suscita el citado Indice", informó de que éste
aumentó el 17,42% entre el segundo trimestre del 2003 y del
2004, por encima del incremento interanual registrado en los
tres meses previos. Hace sólo tres días, el pasado miércoles,
la ministra de Vivienda, María Antonia Trujillo, anunció que
no continuaría con la publicación de estadísticas sobre los
precios de las viviendas hasta que no contara con un Departamento
de Estadística propio. Además, apuntó que la mayor parte de
esos datos procede del sector privado y, "en muchas ocasiones,
crean entre los ciudadanos incertidumbres y preocupaciones
innecesarias".
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A pesar de las serias dudas que Trujillo
mantiene sobre las estadísticas que hasta ahora publicaba
el Gobierno, en la mañana de ayer su Ministerio decidió publicar
los datos correspondientes al segundo trimestre del año a
través de un comunicado en el que también daba explicaciones
sobre este cambio de opinión.
En el comunicado asegura que, "lejos de pretender ocultar
información de interés público, se reafirma en el compromiso
expresado por el Gobierno de promover y defender la transparencia".
Por ello, apunta que el ministerio llevará adelante dicho
compromiso, aunque entiende que la información estadística
del mercado de la vivienda debe "enriquecerse y mejorarse
reflejando la diversidad y complejidad de las sociedades modernas
como lo es la española".
Mientras se crea el citado departamento, y "sensible a la
demanda y el interés social que suscita el citado índice"
ha decidido divulgar el índice en cuestión, que refleja que
el precio medio del metro cuadrado construido de las viviendas
libres -nuevas y usadas- alcanzó en el segundo trimestre los
1.614,63 euros, lo que supone un incremento del 17,42% respecto
al mismo periodo del 2003.
La subida de la vivienda se acelera contra pronóstico
Aunque en el mismo período del año anterior el precio medio
de la vivienda registró una subida del 18,73% -lo que reflejaría
una ligera ralentización en el ritmo de crecimiento-, hay
que tener en cuenta que en el primer trimestre del 2004 el
incremento fue menor, del 17,18%. Esto quiere decir que el
ritmo de crecimiento de los precios ha aumentado entre el
primer trimestre y el segundo y, de hecho, el incremento difundido
ahora es sólo 0,21 puntos porcentuales inferior al del cierre
del 2003.
Al igual que en el trimestre anterior, el precio de la vivienda
libre con menos de un año de antigüedad aumentó algo menos
que el del resto, con un crecimiento del 16,73% interanual
y del 8,86% en lo que va de año. En cambio, el precio de las
viviendas usadas -las de más de un año- aumentó en un año
el 17,71%, lo que también contradice la opinión extendida
de que los precios de las viviendas de segunda mano se están
frenando más que los de las nuevas. Sólo en lo que va de año,
el precio de la vivienda ha subido el 9,02%, mientras que
entre el primer trimestre y el segundo el incremento fue del
4,72%.
El PP acusa a Trujillo de manipulación
Respecto a la rectificación del ministerio, el portavoz del
PP en la Comisión de Fomento y Vivienda del Congreso, Pablo
Matos, afirmó ayer que el objetivo de Vivienda "no es hacer
más viviendas de protección oficial, sino mostrar que el precio
está bajando", para lo que, en su opinión, es capaz de cambiar
los criterios de evaluación. Matos pidió a la ministra que
"ponga más suelo en el mercado" y rectifique sus planes de
"usar el de titularidad pública para ponerlo al servicio del
Ministerio de Vivienda, ya que se ha encontrado con la sordera
de sus compañeros de Gobierno, quienes no le faciliten la
labor".
Tras asegurar que el Gobierno "no tiene programa de vivienda
para esta legislatura", el diputado popular apuntó que "eso
de las 180.000 nuevas viviendas es una mentirijilla electoral".
En respuesta, el portavoz de Vivienda del Grupo Parlamentario
Socialista en el Congreso, Francisco Contreras, acusó al PP
de tratar de confundir a la opinión pública respecto a las
actuaciones del Gobierno en materia de vivienda, distorsionando
los datos que éste publicita.
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