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Estrella Económica - Economía 

3 de agosto de 2004  



Solbes anuncia que las comunidades autónomas cerrarán sus cuentas con un ligero superávit en 2004

Dice que hay margen para rebajar las cotizaciones por desempleo y admite que el sueldo de los funcionarios será inferior al IPC real

Advierte sobre problemas de deslocalización si los salarios crecen más que la productividad

Estrella Digital/ Agencias

Madrid

El vicepresidente segundo y ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, anunció ayer que las comunidades autónomas cerrarán sus presupuestos este año con un ligero superávit, situación que de confirmarse supone un cambio sustancial respecto a la liquidación con déficit de los cuentas públicas de las administraciones territoriales en los últimos años.

En una entrevista concedida a Europa Press, Solbes indicó que, pese a que algunas de ellas ya han reconocido que cerrarán con déficit sus presupuestos de este año, la liquidación de la deuda histórica con Andalucía, que asciende a 2.500 millones de euros, permitirá a esta comunidad cerrar con superávit y favorecerá, a su vez, que el conjunto de las comunidades puedan acabar con un "cierto" superávit.

La mejora de su situación financiera, que en principio estaba previsto que acabase el año en equilibrio presupuestario, y el incremento del superávit de la Seguridad Social desde el 0,4% hasta el 0,7% del PIB, permitirá compensar el déficit del Estado, que según Solbes, superará "sustancialmente" el 1% del PIB, y acabar el año con un déficit público -Estado, CC.AA. y ayuntamientos- "claramente" por debajo del 1% del PIB. En concreto, indicó que la cifra final del déficit del Estado en 2004 dependerá, fundamentalmente, de qué se haga con la deuda de Renfe.

La Ley Ferroviaria contempla que el Estado asuma la totalidad de dicha deuda, que asciende a 7.000 millones de euros, lo que supondría más de medio punto de déficit adicional.

Precio del petróleo

En cuanto a la evolución del precio del petróleo, el ministro afirmó que la previsión con la que cuenta Economía contempla un precio del barril de brent en torno a los 35 dólares, y señaló que si permanece de forma estable por encima de este nivel podría tener un "impacto" en el crecimiento de la economía española, aunque confió en que pasado el verano se pueda iniciar una rebaja.

Sobre el diferencial de inflación de España con la zona euro, prevé que, tras los últimos aumentos (1,1 puntos en junio), pueda estabilizarse en los próximos meses, y apostó por reflejar una política salarial "moderada y coherente" con el nivel de productividad y competitividad de la economía, mantener un presupuesto restrictivo e impulsar las reformas necesarias para introducir elementos de competencia en determinados sectores.

"Disfunciones" en ciertos precios

En este último punto, Solbes avanzó que ha solicitado a varios ministros que analicen con "más profundidad" dónde se encuentran las mayores "disfunciones" en el incremento de precios y su comparación con los principales países de la UE.

No obstante, indicó que en algunos sectores está "perfectamente justificada" la subida de precios, como el caso del gasóleo, por el mayor consumo en España frente a otros países, o de ciertos productos agrícolas, cuya demanda externa es muy fuerte y genera una "tensión adicional" en los precios internos.

Pese al aumento de la inflación por encima del 2% previsto para este año, Solbes defendió la necesidad de que los salarios aumenten en relación con los incrementos de la productividad, ya que, de lo contrario, se "corre el riesgo" de tener problemas de deslocalización de actividades que se pueden producir de forma más barata en otras zonas del mundo que soportan menos costes.

"Ya no podemos usar el tipo de cambio para moderar los precios y, por lo tanto, si tenemos una inflación mayor que los países de nuestro entorno perdemos competitividad a no ser que mejoremos la productividad, es decir, si queremos salarios más altos es porque somos más productivos y el precio final del producto puede ser más alto", subrayó.

Subida de tipos de interés

Respecto a una posible subida de tipos de interés, Solbes dijo que el nivel de tipos en la zona euro "ha tocado un mínimo" y que hay una cierta unanimidad sobre que los posibles movimientos que puede aplicar el BCE serán "al alza", teniendo en cuenta la inflación actual, el precio del petróleo y la recuperación de la UE.

De todas formas, afirmó que esta posible subida no sería inmediata y que, pese a que afectaría al endeudamiento de familias y a su capacidad de consumo, cualquier impacto sería "muy moderado y progresivo".

En cuanto a los Presupuestos Generales del Estado para 2005, el ministro destacó que la inversión en I+D y en infraestructuras serán las dos principales prioridades, al tiempo que afirmó que el Gobierno será "prudente" en el resto de partidas prioritarias, como la Educación o el gasto social, porque todas no pueden crecer por encima del PIB nominal.

En materia laboral, el ministro dijo que el Gobierno no se plantea el próximo año aplicar una rebaja generalizada de las cotizaciones sociales, tal y como piden los empresarios, sino que es partidario de vincular estas rebajas a ciertas prestaciones específicas, como el desempleo, que pueden generar "algún margen mayor".

Funcionarios: pérdida de poder adquisitivo Sobre la subida salarial de 3,2% para los funcionarios propuesta por el Ejecutivo para 2005, reconoció que se trata de un incremento que se situará por debajo de la inflación real y admitió que el próximo año no recuperarán el poder adquisitivo perdido en los anteriores.

En este sentido, indicó que, aunque se trata de una "ambición" del Gobierno socialista, el contexto macroeconómico actual "no permite avanzar" más en la recuperación de la capacidad adquisitiva de este colectivo. "Honestamente, ese no es el objetivo (la recuperación del poder adquisitivo de los funcionarios) para el próximo año.

Aunque es una idea incluida en nuestras ambiciones, tiene que ser compatible con el contexto macroeconómico, y el actual no nos permite avanzar en este objetivo totalmente", reiteró.

Replantear las deducciones por vivienda

Respecto a la reforma fiscal, Solbes eludió concretar cuáles serán los aspectos básicos de la rebaja del IRPF que iniciará Hacienda en 2005, pero reconoció que las actuales deducciones por la compra de vivienda, cuestionadas por el Gobierno, permiten "margen de corrección", siempre y cuando se hagan de forma "moderada" y con el tiempo necesario para poder asumirlas.

En este sentido, dejó claro que la gente que actualmente se está beneficiando de dichas deducciones lo seguirá haciendo en el futuro, pero recordó que hay expertos que opinan que este tipo de bonificaciones favorecen el aumento de la demanda de vivienda y, en lugar de suponer una ayuda, generan tensiones al alza en los precios de ciertos componentes como el suelo, y terminan perjudicando a los compradores.

Copago en función de la renta

Finalmente, se mostró partidario de debatir con las comunidades cualquier instrumento para mejorar la financiación sanitaria y, en el caso concreto del copago, afirmó que el "elemento diferenciador" de este instrumento debe aplicarse según el nivel de ingresos del usuario de los servicios sanitarios.

"Me parece que el hecho de que alguien sea jubilado no le excluye de tener que pagar impuestos si tiene unos ingresos muy altos o, al menos, no tiene que pagar menos impuestos que la persona activa que tiene un sueldo inferior, por tanto, este planteamiento (el copago) hay que valorarlo en función del nivel de ingresos", insistió.

Ante el problema de financiación sanitaria que tienen las comunidades, el ministro se mostró a favor de alcanzar un Pacto de Estado sobre la Sanidad, similar al Pacto de Toledo, ya que considera que este instrumento ha funcionado muy bien en el caso de las pensiones públicas.



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