Desde el pasado 1 noviembre, los trabajadores de autónomos pueden cobrar la baja por incapacidad temporal (IT)
desde el cuarto día (cómo los trabajadores asalariados) y no desde el decimosexto como ocurría hasta entonces.
Esto ha disparado las cotizaciones de los autónomos por esta contingencia, hasta el punto que son ya el 97%
de los 2,8 millones de afiliados los que cotizan por incapacidad temporal, casi el doble de los que cotizaban
cuando cobraban la baja desde el decimosexto día.
Aunque no sólo ha aumentado sustancialmente la cotización, sino también los trabajadores que se dan de baja.
Sólo en el primer semestre del año, 165.966 autónomos cobraron la baja laboral desde el cuarto día, lo que
supone el 6% del total de este colectivo de afiliados, según datos facilitados por la Federación Nacional
de Trabajadores Autónomos (ATA).
Si bien el mayor uso de la IT por parte de los autónomos se ve más claramente en los datos del Ministerio
de Trabajo que indican que en enero de 2004 (con sólo tres meses de funcionamiento del pago desde el cuarto
día de baja), el índice de procesos de baja entre los autónomos era idéntico al del régimen general de la
Seguridad Social, al que están afiliados ocho de cada diez cotizantes.
Así, según estos datos, en enero pasado las mutas de accidentes de trabajo gestionaban 26 procesos de bajas
por contingencias comunes por cada 1.000 asalariados protegidos en el Régimen General, y exactamente el mismo
volumen en el Régimen de Autónomos.
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El sistema
registra 26 bajas por incapacidad temporal por cada 1.000 cotizantes
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El número de casos de bajas laborales se dispara, sin embargo, entre los gestionados por las Entidades
Gestoras de la Seguridad Social, en lugar de por las mutuas. En estos casos, el volumen de bajas laborales
es de 47 por cada 1.000 asalariados del Régimen General y 36 por cada mil trabajadores autónomos.
Además de cobrar la baja desde el cuarto día, desde noviembre pasado, las bajas laborales de los autónomos
han visto mejorado el porcentaje aplicado sobre la base de cotización para fijar la cuantía de la prestación
por IT, pasando de un 55% a un 60% en los primeros 16 días, hasta llegar al 75% a partir del día 21.
Esto ha supuesto que los 165.966 autónomos que han cobrado la baja en este primer semestre han visto
aumentada su prestación económica por esta contingencia en más de 2002 euros más al mes, con lo que pasan
a cobrar una media de 446 euros mensuales.
En función de estos datos, ATA hace un cálculo que indica que la Seguridad Social recaudó 310 millones
de euros por las cotizaciones de los autónomos, mientras que entre enero y junio sólo pagó 74 millones
en prestaciones.
El presidente de ATA, Lorenzo Amor, aprovecha estos cálculos de su organización para asegurar que la
diferencia entre lo pagado y lo recibido por los trabajadores por cuenta propia 'viene a engordar el
superávit del Régimen de Autónomos y debe acallar las voces que decían que el cobro de la baja por
incapacidad temporal iba a ser una bolsa de fraude'.
Pero si se tienen en cuenta los datos del Ministerio de Trabajo, el gasto medio mensual por trabajador
protegido es muy similar entre los asalariados y los autónomos, pese a que el sistema de IT entre éste
último colectivo está mucho menos maduro.
Según Trabajo, el gasto medio en IT era en enero de este año de 19,66 euros al mes por trabajador y de
15,74 euros en el caso de los autónomos.
Pese a la poca maduración del sistema de bajas de los autónomos gestionados por las mutuas, la duración
media de estos procesos es de 81,3 días, dos veces más que en el caso de los asalariados, cuyas bajas
laborales duran 36,7 días.
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