Mientras tanto, afirmó que su preocupación principal es elaborar los Presupuestos Generales del Estado de 2005, que tendrán como punto de partida las promesas del programa electoral del PSOE. "Tenemos dos partes que hay que casar, por una parte la transposición de un cuarto del total de las obligaciones del programa electoral y, a partir de aquí, ver cuál es el crecimiento económico previsible", subrayó.

Solbes aseguró que las cuentas públicas parten de un equilibrio presupuestario y que, por tanto, es necesario establecer los márgenes de maniobra con los que cuenta el Gobierno para cumplir sus promesas electorales, aunque indicó que la "mayor parte" de los compromisos no se ejecutarán en el primer año de legislatura sino a lo largo de un periodo más amplio.

Por ello, el ministro señaló que, en este momento, se encuentran en la fase de partida de la elaboración de los Presupuestos del próximo año, y reconoció que es "prácticamente imposible" que antes de que concluya abril, tal y como marca la Ley de Estabilidad Presupuestaria, puedan presentar en el Parlamento el escenario presupuestario básico para el 2005. "Necesitaremos algunas semanas más", indicó.

El titular de Economía defendió el mantenimiento del equilibrio presupuestario a lo largo del ciclo, y señaló que es "razonable" que cuando el crecimiento económico sea más alto no sólo no se tenga déficit, sino que incluso se alcance superávit, mientras que cuando el crecimiento sea menor, se pueda recurrir a aumentar al déficit público.

La lucha contra el fraude

En materia de lucha contra el fraude fiscal, apuntó que la Agencia Tributaria durante los gobiernos del PP no ha tenido como una de sus prioridades la lucha contra el fraude fiscal, pero que, en cambio, para el nuevo equipo económico será una tarea fundamental. En este sentido, dijo que se ha avanzado mucho en los procesos de recaudación y en la aplicación de las nuevas tecnologías, pero los planes de lucha contra el fraude "no han sido uno de los temas a los que más atención se ha prestado".

Solbes se refirió también a la inminente designación del ex ministro de Economía Rodrigo Rato como director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), y afirmó que sin el apoyo del actual Gobierno habría sido "imposible" su elección. "Creo que es una persona que cumple todas las condiciones para hacer un buen papel, ha tenido una gran experiencia en España y conoce bien los problemas de América Latina. Tener un español en el FMI me parece positivo", subrayó.

No se mostró Solbes preocupado por la relación que tendrá el Ministerio de Economía con los asesores económicos del presidente del Gobierno, liderados por Miguel Sebastián, ya que, según dijo, se trata de un hombre con una "gran solidez intelectual y preparación técnica", que aplicará "la máxima racionalidad".