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Juan Antonio Garde presidirá la nueva agencia que se encargará de evaluar la calidad de los servicios públicos que presta la Administración. El que fuera director del Instituto de Estudios Fiscales será el encargado de hacer un seguimiento continuo de los servicios al ciudadano entre los que el nuevo Gobierno quiere reforzar la Administración electrónica.
La creación de esta agencia fue anunciada ayer por el ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, tras su toma de posesión. Tras resaltar su propia condición de funcionario, Sevilla se mostró dispuesto a lograr que la Administración pública sea un 'modelo para el sector privado' en lugar de ser 'receptor permanente de reproches de quienes confunden derechos con mercancías'.
Para ello, anunció que bajo su mandato intentará conseguir una Administración 'que cuide a sus trabajadores, mejorando su formación, promoción profesional y sueldos, que sea punta de lanza de la modernidad'. 'Unos servicios públicos -continuó- de los que sentirnos orgullosos y a los que no se pueda ridiculizar mediante chistes'.
Dicho esto esgrimió la austeridad con la que 'dialogará no mandara' y reclamó una Administración 'que refleje la pluralidad territorial'. En este sentido dijo: 'no soy nacionalista, porque no reconozco a nadie el derecho a definir de manera excluyente el país en el que he nacido, en el que vivo y al que amo'.
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