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Queda aún mucho por perfilar, pero la decisión de elaborar una Ley de Responsabilidad Social Corporativa (RSC) es una promesa contenida en el programa electoral del nuevo Gobierno. A partir de ahora será el diálogo con los diversos grupos interesados el que vaya perfilando la norma que, en opinión del profesor del Instituto de Empresa y autor del programa de RSC del PSOE, Manuel Escudero, tendrá tres elementos fundamentales.
'En primer lugar, las empresas cotizadas deberán concretar la transparencia en la obligación de elaborar y publicar una triple cuenta de resultados, económica, social y medioambiental, en sus informes anuales'. La futura norma también contendrá una serie de incentivos para que las empresas que no coticen en bolsa apuesten por la máxima transparencia.
Entre los posibles incentivos, Escudero cita las primas a la Seguridad Social pagadas en concepto de accidentes de trabajo, 'que podrían ser devueltas a las empresas cumplidoras'; o las 'ayudas y subvenciones a las firmas exportadoras'.
Otro aspecto destacable de la futura ley será la creación de un registro de entidades auditoras encargadas de certificar la RSC. 'Indudablemente deberá haber auditoras de nueva formación, especializadas no sólo en aspectos económicos y financieros, sino también en temas sociales y medioambientales', señala Escudero. Los proyectos pasan también por impulsar una iniciativa destinada a estimular el papel de los grandes gestores de inversión 'para que las multinacionales españolas progresen en la implantación de la RSC'.
Las líneas maestras de la ley se completarán con las propuestas de empresas, sindicatos y otras instituciones.
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