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Estrella Económica - Economía 

28 de abril de 2003  



Los PGE del 2004 tendrán como prioridad la inversión en infraestructuras e I+D+i y el gasto social

El Gobierno considera que estas partidas son compatibles con el equilibrio presupuestario y garantizan el crecimiento económico

Estrella Digital/Ep

Madrid

Los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para el 2004 tendrán como principales prioridades la inversión en infraestructuras y en I+D+i, el gasto social y la calidad de los servicios públicos, según la Orden Ministerial firmada por el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, y que previsiblemente se publicará hoy lunes en el BOE.

Las partidas presupuestarias prioritarias mantendrán la misma línea que en los últimos años y serán compatibles con el cumplimiento del objetivo de estabilidad presupuestaria.

La orden ministerial, a la que tuvo acceso Europa Press, asegura que la política económica del Gobierno se orienta al cumplimiento de un objetivo fundamental, la convergencia real con los países más desarrollados de la Unión Europea, "de forma que la economía española registre tasas de crecimiento económico y de creación de empleo superiores a las de nuestros principales socios europeos tanto en las fases de expansión económica como en las de desaceleración".

Una de las principales novedades en la elaboración de los Presupuestos Generales del Estado para 2004 es la plena aplicación de la Ley General de Estabilidad Presupuestaria.

Así, una vez introducidos en el año 2003 el objetivo de estabilidad trienal y el límite de gasto no financiero del Estado, el Presupuesto del próximo año incorpora el último de los instrumentos de disciplina fiscal de la Ley de Estabilidad. Se trata de la elaboración de los Presupuestos en el contexto de un Escenario Presupuestario Plurianual, que deberá ser aprobado antes de la presentación del Proyecto de Ley de Presupuestos ante las Cortes.

Este año, por lo tanto, se aprobará el Escenario Presupuestario 2004-2006, en el que se definirán las grandes líneas de actuación y los compromisos derivados de la ejecución de las políticas de gasto.

Éstas deberán ser compatibles, según se fija en la orden ministerial, con la estabilidad presupuestaria y con las prioridades definidas a medio plazo, que seguirán siendo la mejora de los servicios públicos, la inversión en infraestructuras y en I+D+i y el gasto social, "asegurando de este modo mejorar la eficiencia e introducir mayor disciplina fiscal tanto en la fase de asignación inicial de los recursos como en la de gestión de los mismos".

Techo de gasto

Aunque la orden ministerial no fija los porcentajes de incremento de las partidas presupuestarias prioritarias, es previsible que éstas se incrementen por encima del 4%, porcentaje de aumento del techo de gasto no financiero para 2004, que quedó fijado en 117.260 millones de euros.

El Gobierno considera este techo de gasto un "elemento crucial" de disciplina presupuestaria, pero advierte que al mismo tiempo es un "instrumento lo suficientemente flexible" para atender necesidades no previstas en el presupuesto aprobado mediante la aprobación de un fondo de contingencia, cuyo importe es el 2% del límite de gasto y alcanzará los 2.345 millones de euros.

"La consolidación fiscal ha creado el margen suficiente para hacer frente a situaciones extraordinarias, como las derivadas del hudimiento del buque Prestige, y para responder a las variaciones cíclicas de la economía sin comprometer el logro del equilibrio presupuestario", subraya el Ministerio de Hacienda en la orden ministerial.

Fundamentos

El Ejecutivo reconoce que tras la ralentización de la actividad económica en 2001 y 2002, las perspectivas de crecimiento para los próximos meses están "muy condicionadas" por la evolución de la economía mundial. No obstante, subraya que la economía española cuenta con "sólidos fundamentos que permitirán mantener el diferencial positivo de crecimiento con relación a la mayoría de los países de la OCDE de forma que, a medida que se despejen las incertidumbres internacionales, se consolidará y fortalecerá una senda de mayor crecimiento económico".

Este contexto económico permite proyectar para el conjunto de las Administraciones Públicas "una continua mejora de los saldos presupuestarios, pasando del equilibrio presupuestario que se mantiene como objetivo de 2004 a una situación de superávit en 2005 y 2006", resalta la orden ministerial.



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