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Estrella Económica - Economía 

25 de marzo de 2003  



Hacienda reestructura el área de Inspección para mejorar la lucha contra el fraude "más complejo"

Se refuerzan los controles en grupos económicos, grandes patrimonios y concentraciones empresariales, y se agilizan los trámites competenciales

Estrella Digital / EP

Madrid

La Agencia Tributaria ha reformado su estructura territorial en el área de Inspección con el objetivo de incrementar su eficacia en la lucha contra el fraude fiscal "más complejo" y mejorar la flexibilidad en la asignación de recursos, ya que las decisiones atenderán al riesgo fiscal del contribuyente sin limitaciones competenciales de carácter provincial.

La Agencia destinará más recursos a la investigación -mediante la creación de unidades específicas de investigación en el ámbito regional- dedicadas a determinar modalidades concretas de fraude fiscal, evaluar el riesgo fiscal en relación con actividades o sectores económicos y demás actuaciones que permitan el descubrimiento del fraude más complejo. Para ello, se establecen unidades especializadas, de auxilio judicial, de fiscalidad internacional, delito fiscal y auditoría informática.

En una resolución publicada ayer en el Boletín Oficial del Estado, la Agencia Tributaria explica que la liberalización de los movimientos de capitales, la internacionalización y globalización de la economía y las operaciones de concentración empresarial han llevado a que cada vez sea más frecuente la necesidad de actuación sobre entidades que tributan en régimen de consolidación fiscal, grupos económicos o actuaciones de carácter vertical, en las que los límites provinciales e incluso regionales se ven claramente superados.

Por todo ello, la Agencia considera que "la distribución de los recursos disponibles del área de inspección debe hacerse con planteamientos de riesgo fiscal o necesidad de control de los contribuyentes". La reestructuración deriva también de las posibilidades que ofrecen las nuevas tecnologías y la implantación extensiva de la informática en toda la organización, de manera que los expedientes de control tributario y aduanero pueden trabajarse desde cualquier oficina de la Agencia Tributaria.

El nuevo modelo de organización, que se ampliará en el corto plazo a las áreas de Recaudación y de Gestión, supone también la intensificación del trabajo en equipo, la potenciación de la labor directiva de los jefes de las unidades y el aumento de la motivación e incentivación del personal.

Concentración territorial

En concreto, se establece un nuevo modelo territorial de control en el que se supera la división entre dependencias regionales y provinciales y se configura una única dependencia regional en cada Delegación Especial (la Agencia Tributaria tiene una Delegación Especial en cada autonomía, salvo Ceuta y Melilla que están encuadradas en la Delegación de Andalucía).

También se crean "equipos regionales de inspección", que realizarán actuaciones inspectoras de especial complejidad sobre entidades en consolidación fiscal, operaciones de concentración empresarial, grandes patrimonios o grupos económicos y actuaciones de carácter vertical.

Las ya existentes "unidades regionales de inspección", con ámbito de actuación especializado por sectores económicos, actuarán sobre contribuyentes cuya cifra de negocios supere los 6 millones de euros. Por último, otros equipos y unidades de inspección actuarán prioritariamente sobre otras actividades empresariales y profesionales.



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