El desarrollo de un país está relacionado con los niveles de bienestar que puedan procurarse sus ciudadanos. Un tejido empresarial consolidado que genere empleo estable lo dota de riqueza económica y social. Las pymes no son sólo las más numerosas, las que crean más empleo, sino las que mejor se adaptan a los ciclos económicos.
Esto anima al Gobierno a trabajar, aún más, procurándoles un entorno favorable que cubra las áreas necesitadas de apoyo: en el plano de la simplificación, haciéndoles más fácil su relación con la Administración; en el de la financiación, poniendo a su alcance instrumentos que garanticen su solvencia; en el de la formación, fomentando los valores que conlleva el espíritu emprendedor; en el de la internacionalización, ayudándolas a abordar el salto al exterior; y, por último, en el de las obligaciones fiscales, adecuándolas a su naturaleza para que la fiscalidad no sea una carga.
Así se ha aprobado el proyecto Nueva Empresa. Modificaciones como la configuración de un objeto social genérico, la eliminación del libro registro de socios, la regulación de unos órganos sociales de fácil gestión, la elaboración de unos estatutos orientativos o la previsión de una contabilidad simplificada son instrumentos que permitirán la constitución de forma sencilla.
Nueva Empresa es más que una simplificación de obligaciones mercantiles o contables, supone la incorporación de las tecnologías al mundo societario, con los beneficios que conlleva en reducción de tiempos y costes. Beneficios que permitirán pasar de un tiempo medio de constitución de empresas de 45 días a 48 horas; de más de una docena de modelos administrativos a un solo documento electrónico, de hacer un recorrido a pie por las dependencias administrativas a que lo haga el documento a través de la Red.
Las actuaciones en materia de financiación han ido en la línea de resolver dos problemas concretos, obtener financiación a largo plazo y dotar de una red de garantías. La línea ICO, con 3.000 millones de euros; la de microcréditos, con 18 millones; los préstamos participativos concedidos por Enisa; la potenciación de las sociedades de garantía recíproca, y los más de 20.000 pequeños empresarios apoyados por el reafianzamiento a través de Cersa son algunos de los instrumentos que mejores resultados están dando.
| |
Las pequeñas y medianas empresas no sólo son las que
crean más empleo, sino también las que mejor se adaptan a los ciclos económicos
|
|
Para facilitar la financiación de las empresas familiares y conciliar el difícil equilibrio entre financiación y pérdida de control se permitirá la emisión de participaciones sin voto y la autocartera.
El acceso a las nuevas tecnologías es un reto al que responde el Plan de Consolidación y Competitividad de la Pyme (2000-2006), dotado con 421 millones de euros.
Frente a la idea de que el empresario 'nace y no se hace', estamos convencidos de que la competitividad de nuestras pyme mejorará favoreciendo desde edades tempranas la cultura de la innovación y de la empresa. En esa línea, la Ley Orgánica de Calidad de la Educación ha incluido el fomento del espíritu emprendedor entre los principios del sistema educativo, incorporándolo en todos los ciclos, desde Primaria hasta Bachillerato.
Pero la formación no acaba en la escuela, el aprendizaje debe ser permanente y continuo por eso es importante la red Circe, que forma parte del proyecto Nueva Empresa. Con ella se configura una infraestructura de centros de asesoramiento accesible desde todo el territorio nacional a través de Internet, que permita la constitución telemática de empresas. Herramientas de formación online y de autodiagnóstico, planes y simuladores de empresas nos ayudarán en nuestro propósito de formación.
Estamos profundizando en la estructura y variedad de las empresas. La Colección Panorama Pyme supone un estudio serio y riguroso de cuantas debilidades, oportunidades y fortalezas tiene nuestro tejido empresarial: la estructura de las pymes en España; las pymes societarias o el estudio de las no societarias, que pronto verá la luz, son instrumentos esenciales para ello.
Para favorecer la internacionalización de las empresas está la línea ICO, dotada de 150 millones de euros. El Plan de Iniciación a la Promoción Exterior (PIPE) ha permitido a más de 2.000 empresas tomar parte en este proceso y Autodiagnóstico de la pyme: salida a nuevos mercados, utilizado por más de 2.400 empresas, muestra y satisface sus necesidades de información.
Todas estas líneas se han coordinado y complementado con un marco fiscal moderno y adecuado, capaz de impulsar su creación y desarrollo, facilitando su transmisión intergeneracional.
Para estimular la creación de empresas destaca la reforma del IAE, por la que estarán exentos del impuesto los profesionales y empresarios con una cifra de negocios hasta de un millón de euros. El 92% de los obligados dejarán de pagarlo, con un ahorro medio de 400 euros. Los demás estarán exentos los dos primeros años de actividad y durante los cinco siguientes podrán ser bonificados en un 50% por los Ayuntamientos. Nueva Empresa incorpora el diferimiento en el pago de impuestos durante los primeros años. En concreto, se establece el aplazamiento del impuesto sobre transmisiones patrimoniales por la constitución de la sociedad y de las retenciones o ingresos a cuenta del IRPF durante un año; y durante dos del impuesto sobre sociedades y sus pagos fraccionados.
El desarrollo se impulsa mediante el establecimiento de especialidades e incentivos en los impuestos que gravan su actividad. En el IRPF y en el IVA existen regímenes de estimación objetiva, conforme a los cuales el rendimiento y la cuota se determinan mediante la aplicación de unos módulos que reducen su tributación y sus obligaciones formales. Desde 1998 la tributación de las pymes ha mejorado con medidas de estímulo a la creación de empleo y a la inversión, y con las adoptadas para impulsar los planes de pensiones con nuevas ventajas financieras y fiscales para los trabajadores y para el propio empresario. Sólo la deducción de los gastos en seguros médicos y la congelación de los módulos en 2003 supone un ahorro de 160 millones de euros.
En el impuesto sobre sociedades existe un régimen especial que alcanza al 90% de los obligados al pago. Su aplicación conlleva la reducción de la carga fiscal, permitiendo la libertad de amortización y amortización acelerada, la deducibilidad de la dotación global por insolvencias y la aplicación de un tipo de gravamen reducido del 30% para los primeros 90.151.81 euros. Las plusvalías tributan al 15% a condición de reinversión. Existen incentivos específicos para fomentar la modernización, acceso a las nuevas tecnologías y protección del medio ambiente. Además, se prevé una deducción del 10% de las inversiones destinadas al aprovechamiento de fuentes de energía renovables y otra del 10% por inversiones relacionados con el acceso y utilización de Internet y comercio electrónico, que incluye los gastos de formación del personal. Esto último supone un complemento de la deducción por actividades de I+D+i que puede llegar al 60% de los gastos y el 10% de las inversiones.
Se potencia la utilización de sociedades y fondos de capital riesgo mediante la casi total exoneración de las rentas obtenidas por estas entidades para facilitar el acceso de las pymes a una financiación suficiente. Desde el 1 de enero se flexibilizan las exigencias para aplicar este régimen, permitiéndoles seguir financiando durante dos años a las empresas en que participan una vez éstas cotizan en Bolsa. Para favorecer la internacionalización de las pymes se han adoptado medidas como la exención para evitar la doble imposición internacional sobre dividendos y rentas de fuente extranjera.
Finalmente, para coadyuvar a la continuidad del negocio y a la transmisión familiar de las pymes, se prevé en el impuesto sobre el patrimonio la exención del patrimonio empresarial, al tiempo que se reduce en el impuesto sobre sucesiones y donaciones el 95% del gravamen en la transmisión del negocio.
Estas actuaciones están pensadas desde un conocimiento creciente de nuestras empresas y desde una sensibilidad acentuada hacia un colectivo clave para nuestra economía, porque son una referencia indiscutible de los esfuerzos de una comunidad que avanza decididamente en la senda del crecimiento, la creación de empleo y el bienestar social.
|
