Hacienda ha decidido congelar los importes fijos que pagan estas empresas en concepto del IRPF. La consecuencia directa de esta decisión será que sus facturas fiscales no se adaptarán al encarecimiento de la vida –de un 4%, según el dato de cierre de inflación de 2002–, con lo que, en la práctica, experimentarán una rebaja de su IRPF de ese mismo importe.
La decisión de Hacienda, que se recogerá en una orden ministerial, irá acompañada, además, de una congelación del sistema de cálculo del IVA para los contribuyentes en módulos, régimen en el que se encuentran las empresas con ventas inferiores a 450.000 euros. La nueva normativa entrará en vigor en dos o tres semanas, según fuentes de Hacienda.
Además, el ministerio pretende aprovechar esta norma para aplicar una reducción especial de las cuantías de determinados módulos, con el objetivo de dar una ayuda específica a “las actividades de transporte, agrícolas y ganaderas debido al efecto producido por el precio del gasóleo en dichos sectores económicos”.
De esta forma, para el cálculo del IRPF de las actividades agrícolas y ganaderas “se reduce el rendimiento neto [a efectos fiscales] en el 35% de la factura del gasóleo”.
En el caso del IVA la rebaja consistirá en “la reducción de los porcentajes aplicables en el régimen simplificado para el cálculo de las cuotas trimestrales”, según explicó el ministerio.
Por otra parte, el director general de la Agencia Tributaria, Salvador Ruiz-Gallud, señaló ayer que su departamento está en disposición de cruzar “cada vez más variables fiscales y que éstas sean cada vez más precisas”.
Ruiz-Gallud aclaró que el objetivo de esta medida es aumentar la eficacia de las tareas de inspección y comprobación de los datos tributarios.
La Agencia Tributaria quiere acelerar otro de sus retos para los próximos años. De cara a la campaña de la renta que se realizará en 2003, la Agencia quiere enviar ya, por primera vez y a modo de prueba piloto, un borrador de declaración del IRPF a un número determinado de contribuyentes, en el que se incluirán sus datos económicos y la liquidación correspondiente del impuesto.
Si el contribuyente está de acuerdo con los datos, se lo comunicará a la Agencia Tributaria y formalizará así su declaración de la renta sin necesidad de más trámites. La implantación generalizada de este sistema se hará en 2004.
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