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EXPANSIÓN - ECONOMÍA   

30 de enero de 2003    


Los expertos creen que un IRPF de tipo único supondría perder el 40% de la recaudación

Estela S. Mazo - Madrid

Establecer un tipo único en el IRPF supondría para las arcas públicas una pérdida de recaudación de “más del 40%”, aún en el supuesto de que se fijase un tipo tan bajo como para no perjudicar a ningún contribuyente.


Es la respuesta de la Comisión Lagares, que elaboró los dos borradores previos a la nueva ley del IRPF, a la propuesta socialista de introducir un impuesto lineal sobre la renta que, aunque nació hace ya casi dos años, no deja de suscitar polémica.

El presidente de la Comisión, Manuel Lagares, ofreció ayer otra “propuesta respetable” a la recomendación de la OCDE de establecer un tipo único: fijarlo entre el 28% y el 30%, lo que, sin embargo, aumentaría la carga fiscal de las rentas más bajas.

Por eso, Lagares no tardó en desechar su teoría ya que “no tiene sentido pasar de una escala progresiva como la actual a un tipo único de repente”. “Se tiene que hacer lentamente y compensando otras rebajas fiscales, porque sino no hay sistema fiscal que lo resista”, recalcó.

En la mesa redonda sobre El tratamiento fiscal del ahorro en el IRPF, organizada por el Centro Internacional de Formación Financiera, Lagares, junto con otros expertos, se refirieron a las novedades tributarias que han entrado en vigor este año y dibujaron un posible panorama fiscal para los próximos años, a tenor de las reformas llevadas a cabo en otros países.

Al hilo de estas consideraciones, Lagares aseguró que en Europa, “algún día”, podría implantarse la última rebaja fiscal del presidente de EEUU, George Bush: eliminar la tributación de los dividendos en el IRPF, “una moda”, a juicio de Lagares, hacia la que caminan la mayor parte de los países de la OCDE.

Este modelo es muy diferente al de España, donde los dividendos soportan una doble tributación –que Lagares propuso eliminar–, ya que el contribuyente puede deducirse en el IRPF una parte de lo que ha pagado previamente en Sociedades por el dividendo recibido.

La fiscalidad de los dividendos es, de hecho, una de las olvidadas de la segunda reforma del IRPF, aunque, según Francisco Castellano, miembro de la Comisión Lagares, en el segundo borrador de la ley se propuso fijar el tipo del 15% para la tributación de dividendos, lo que supondría equiparar su fiscalidad con la de las plusvalías a largo plazo.

Si se desechó esta propuesta, aseguró Lagares, fue para no perjudicar a unos 100.000 contribuyentes con rentas de 12.000 euros anuales. El criterio de “neutralidad fiscal” también llevó entonces a rechazar otras propuestas, como establecer un sistema dual en el IRPF.

En cambio, otra gran propuesta que el Gobierno si aprobó fue la mejora del tratamiento fiscal del ahorro previsional y los planes de pensiones, como destacó Teodoro Cordón, subdirector general del IRPF, del Ministerio de Hacienda.



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