En declaraciones a la emisora de radio Onda Cero, Rodríguez Ponga manifestó que España es uno de los países que menos ayudas ofrece a las madres trabajadoras, por lo que la protección a la familia y, en concreto, a dicho colectivo es una "prioridad absoluta" del Gobierno.

En este sentido, el secretario de Estado de Hacienda afirmó que "tenemos un Presupuesto que, en la medida en que las necesidades lo permitan, va liberando recursos precisamente para ayudar a las madres, y esto es lo que se ha empezado a hacer".

Respecto a la posibilidad de extender la paga de 100 euros a las madres que trabajan en el hogar, Rodríguez Ponga señaló que en un "futuro próximo podrá resultar posible", siempre y cuando las necesidades o los Presupuestos lo permitan.

Por su parte, el portavoz parlamentario del PSOE, Jesús Caldera, criticó la forma en que el Ejecutivo ha articulado la aplicación de la nueva paga a las madres trabajadoras con hijo menores de tres años a su cargo, a la que calificó de "gravemente injusta".

Calderá, que manifestó estar de acuerdo con el fondo de la medida, sin embargo lamentó que tenga una extensión insuficiente y que sea discriminatoria. Así, echó en falta que las madres que no trabajen fuera de casa puedan cobrar la ayuda y criticó que ésta se condicione al tipo de contrato que tengan las beneficiadas, de modo que si una mujer ha cotizado por debajo de los 100 euros a la Seguridad Social no podrá recibir la ayuda completa.

Para los socialistas, todas las madres con hijos menores de tres años deberían disfrutar de la ayuda y no, "mayoritariamente, quienes mejor están, las que tienen mejor salario y las que tienen un contrato estable".

En este sentido, el coordinador general de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, indicó que esta paga es una ayuda "insuficiente", por lo que afirmó que el Gobierno da a las mujeres "limosna" cuando antes les ha quitado derechos sociales.

Según Llamazares, el Ejecutivo ha puesto en marcha una "contrarreforma fiscal global" que intenta "desmantelar" la política tributaria pública, con el fin de justificar "recortes" en las políticas sociales, y añadió que "el Gobierno lo que tiene que hacer es gastar más en guarderías, educación pública, sanidad pública, y una política de promoción del empleo de la mujer".

Todas estas declaraciones tuvieron lugar después de que ayer se abriese el plazo para que las madres con hijos menores de tres años que trabajen fuera de casa puedan solicitar la paga de 100 euros mensuales establecida en la reforma del IRPF comienza hoy.

En este sentido, según la Agencia Tributaria, más de 13.000 mujeres llamaron ayer a sus oficinas para pedir información sobre la paga. De este total, sólo 800 formalizaron la solicitud de la ayuda mediante su llamada telefónica, mientras que unas 1.100 la confirmaron a través de internet.

Una vez recibidas las peticiones, la Agencia Tributaria comprobará la veracidad de los datos y los requisitos y abonará de oficio, desde el próximo 15 de febrero, los 100 euros mensuales mediante transferencia bancaria. En caso de que no proceda, la Agencia Tributaria lo comunicará explicando las causas.

Según los cálculos del Ministerio de Hacienda, esta ayuda beneficiará a cerca de 500.000 mujeres, que podrán elegir entre una deducción de 1.200 euros en su declaración de la renta a final de año o recibir mensualmente una transferencia bancaria de cien euros.

Para obtener la ayuda, es necesario haber cotizado a la Seguridad Social o mutualidad durante más de quince días al mes, o diez días en el caso del Régimen Especial Agrario, y se termina el mes que el niño cumpla los tres años.