La reforma fiscal que entrará en vigor el 1 de enero de 2003 aumentará la renta disponible de las familias en 4.350 millones de euros por la rebaja media del 11% del IRPF, la supresión del IAE para el 92% de los contribuyentes, la nueva Ley de Mecenazgo y la congelación de los impuestos especiales, según datos del Ministerio de Hacienda a los que tuvo acceso Europa Press.

El cuadro macroeconómico del Gobierno para el próximo año contempla un crecimiento del PIB del 3% basado en un incremento del consumo de los hogares del 2,9%, un punto más que el registrado en 2002. El Ejecutivo confía en que parte de este aumento del consumo de las familias esté sustentado en la mayor renta disponible que aportarán las rebajas de impuestos.

No obstante, varios analistas han advertido ya de la posibilidad de que esta renta se destine a recomponer el endeudamiento de los hogares, que se encuentra en mínimos históricos. En concreto, la Fundación de las Cajas de Ahorros Confederadas (Funcas) indica que la "comprometida" situación financiera de los hogares puede llevarles a utilizar esta renta al ahorro y disminuir su deuda, en mayor medida que para gastarla en consumo.

Funcas añade que, aunque la rebaja del IRPF de 1999 supuso un mayor consumo por parte de los hogares españoles, en esta ocasión la situación coyuntural es "muy diferente" debido al mayor endeudamiento del sector privado tanto por las inversiones realizadas en vivienda como por las caídas de los mercados bursátiles.

En cualquier caso, el Gobierno ha vuelto a aplicar una política fiscal expansiva para reactivar el consumo de los hogares, con la rebaja del IRPF como la reforma 'estrella' del año 2003. Este impuesto bajará una media del 11% para el conjunto de los contribuyentes, que se eleva hasta el 38,14% para las rentas inferiores a los 12.000 euros anuales, lo que les supondrá un ahorro de 3.600 millones de euros.

Las claves de los nuevos impuestos

Entre las principales novedades del impuesto destaca la reducción de seis a cinco del número de tramos, de tal manera que el tipo máximo pasa del 48 al 45% y el tipo mínimo del 18 al 15%. Además de la baja de tipos, aumenta la renta no gravada, ya que se eleva la cuantía del mínimo personal y familiar a 3.400 euros. La subida de la reducción por hijos será progresiva a partir del segundo (ahora es desde el tercero) y se introduce una nueva reducción de 100 euros mensuales por cuidado de cada hijo menor de tres años para las madres trabajadoras. El aumento de las deducciones para las familias con miembros mayores de 65 años y para los discapacitados son otras de las novedades del nuevo IRPF.

Igualmente, se estimula la oferta de viviendas en alquiler con la reducción de hasta el 50% de los ingresos obtenidos por el arrendador, al tiempo que se rebaja la tributación hasta el 15% de las ganancias patrimoniales a más de un año y se elevan las cantidades que pueden aportarse a un plan de pensiones.

Por su parte, la congelación de los impuestos indirectos, contemplada en la 'Ley de Acompañamiento' de 2003, unida a la supresión del IAE para el 92% de los contribuyentes, aportará a las familias españolas 700 millones de euros más en renta disponible. Con el nuevo sistema de financiación local, que recoge la eliminación del IAE, alrededor de 2,1 millones de contribuyentes actuales del impuesto dejarán de pagarlo a partir de 2003, lo que supone el 92,6% del total.

Esta medida beneficiará especialmente, según Hacienda, a las pymes y a los autónomos, y supondrá un ahorro medio por contribuyente de 400 euros. En concreto, de la supresión de este impuesto local se beneficiarán 600.000 comerciantes, 200.000 restaurantes y profesionales, 70.000 pequeños empresarios manufactureros, 165.000 trabajadores autónomos del transporte y casi 200.000 gestores administrativos, financieros y de seguros.

En cuanto a los impuestos indirectos, la falta de actualización de las tarifas en función de la inflación prevista en 2003 supondrá un ahorro para el conjunto de los consumidores españoles de 310,3 millones de euros, según datos del Ministerio de Hacienda recogidos por Europa Press.

Finalmente, la nueva Ley de Mecenazgo, que también entrará en vigor el 1 de enero de 2003, permitirá ahorrar a los españoles 48,5 millones de euros. Los cálculos estimados por Hacienda indican que la recaudación del Impuesto sobre Sociedades podría disminuir en unos 24 millones de euros por las exenciones previstas para las entidades no lucrativas que se acojan al nuevo régimen fiscal previsto en la Ley.

El resto (24,5 millones de euros) corresponderían a las deducciones en IRPF y Sociedades por los incentivos al mecenazgo, aunque esta cantidad dependerá del dinero que estén dispuestas a destinar las familias y empresas a actividades sin fines lucrativos. La nueva Ley de Mecenazgo contempla, entre los cambios más importantes, la deducción de hasta el 40% en la cuota del Impuesto de Sociedades sobre las inversiones que realicen en actividades de interés general si los proyectos se enmarcan en las 'actividades prioritarias de mecenazgo' que establece la Ley de Presupuestos de cada año. En el IRPF esta deducción puede llegar al 30% si las inversiones se centran en estas actividades prioritarias.

Por su parte, las entidades sin fines de lucro que quieran acogerse a este régimen especial tendrán que dedicar el 70% de sus rentas a fines de interés general, el cargo de patrono no puede estar remunerado, deben ceder su patrimonio a otra entidad sin ánimo de lucro en caso de disolución y sus ingresos no pueden provenir en más del 40% de otra explotación económica.