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EXPANSIÓN - INVERSIÓN   

1 de diciembre de 2002    


Fondos

Cómo calcular la aportación con mejor rentabilidad fiscal

Elisa del Pozo - Madrid

A medida que se acerca el final de año, los contribuyentes disponen de más datos para conocer cómo será su declaración de la renta. Es el momento de hacer números y cálcular cúal es la aportación para sacar el mayor rendimiento fiscal al plan de pensiones.

El ahorro colocado en planes de pensiones sólo se puede recuperar en el momento de la jubilación, pero a cambio gozan de un tratamiento fiscal privilegiado.

Las aportaciones se pueden reducir de la base imponible del Impuesto sobre la Renta, con un máximo de 7.212,15 euros para los contribuyentes de hasta 52 años. A partir de esta edad, el tope aumenta en 1.202,02 euros por cada año hasta llegar a 22.838,46 euros para personas de 65 años o más. Es conveniente no olvidar que este máximo es conjunto para todos los planes contratados.

El único requisito para disfrutar del derecho a la reducción fiscal es que la base imponible del contribuyente no sea negativa. En caso de declaraciones conjuntas, esta condición se aplica individualmente para cada uno de los miembros de la unidad familiar.

Cuando en un matrimonio uno de los cónyuges tiene unos ingresos anuales a integrar en la parte general de la base imponible inferiores a 7.212,15 euros, el otro, puede aportar hasta 1.803,04 euros a un plan del que sea titular el primero y reducir esta aportación de la base del segundo. Además, el saldo acumulado por un partícipe en un plan no tributa en el Impuesto sobre el Patrimonio.

El efecto fiscal de aportar a un plan es tan importante que puede hacer variar el signo de su declaración anual de la renta (ver cuadro adjunto en la edición impresa de EXPANSIÓN), por lo que no está de más hacer números para calcular la aportación más rentable fiscalmente.

Las aportaciones realizadas por un partícipe minusválido son deducibles de su base imponible del IRPF, con el límite de 22.838,46 euros anuales. Las realizadas por cada familiar a un plan de una persona con minusvalía serán deducibles de la base imponible del IRPF del familiar con un máximo de 7.212,15 euros anuales. Esta deducción es independiente de la que se pueda aplicar el familiar como consecuencia de realizar aportaciones a su propio plan. En ningún caso la suma de las reducciones aplicadas por el partícipe minusválido más las aplicadas por los familiares que hayan realizado aportaciones a su favor podrá superar la suma de 22.838,46 euros.



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