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El Congreso de los Diputados aprobó el pasado 30 de octubre una proposición no de ley del Grupo Socialista, con el voto favorable de todos los grupos parlamentarios, en la que insta al Gobierno a ampliar los mecanismos de control del cumplimiento de la jornada en el sector de banca, ampliar las cuantías de las sanciones previstas para el exceso de horas extraordinarias y tomar las medidas oportunas para reforzar la inspección y control de fraude a la Seguridad Social y a la Hacienda pública.
Dicha proposición se basa en los estudios y campañas de denuncias promovidas por Comfia-CC OO. El sindicato realizó diversas encuestas en 1997 y 2001 entre más de 10.000 trabajadores del sector, en las que detectaron que la prolongación de jornada, sin cobrar por ello, era una práctica habitual en la mayoría de los bancos y las cajas.
El estudio de los sindicatos concluía que el 61% de los trabajadores de la banca prolongan su jornada en una media ponderada de 10 horas a la semana por encima de lo establecido en el convenio colectivo, lo que supone que anualmente se realizan más de 31 millones de horas suplementarias. Las causas fundamentales de esta prolongación de jornada son la escasez de plantillas y la presión en la organización del trabajo, orientada muchas veces al cumplimiento de objetivos comerciales irrealizables, según Comisiones Obreras.
Además del problema laboral y de empleo que supone este exceso de jornada, implica también una merma de ingresos para la Seguridad Social, que se puede cifrar en 318 millones de euros si estas horas se calcularan en términos de horas extraordinarias.
En la motivación de la proposición no de ley, el PSOE expone que 'la prolongación de jornada, las horas extras realizadas sin límite alguno no declaradas y sin compensación económica ni en tiempo libre son un lacerante problema en un país donde el paro alcanza las tasas más altas de la Unión Europea y suponen una burla permanente para lo que tiene que ser el cumplimiento de la ley en un Estado de derecho'.
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