La Ley de Servicios de la Sociedad de la Información y Comercio Electrónico (Lssice), también conocida como Ley de Internet, que entrará en vigor mañana, no sólo supone un buen número de obligaciones para las empresas que operan en la red a la hora de garantizar la seguridad en la contratación electrónica.
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La Ley también ha dado pie a nuevos negocios, que pretenden sacar partido de las obligaciones que esta norma impone a las compañías. Es el caso de Terceros de Confianza. Esta empresa privada ha sido fundada con un capital de 60.100 euros, que han sido aportados por sus cuatro socios, entre los que se encuentran Jaime Garrido, presidente de la compañía, y Pedro Riera Sardá, director general.
Terceros de Confianza se dedica al archivo de los contratos electrónicos que se realizan cuando un usuario compra algún producto o servicio en Internet. De esta forma y, según recoge la Ley de Internet en su artículo 25, en el momento en que se produzca un fraude en una operación realizada por Internet, sólo tendrán validez legal en un juicio los contratos electrónicos que hayan sido archivados por una tercera parte independiente. Aquí es donde entra la labor de Terceros de Confianza.
Pedro Riera explica que “la Ley de Internet no obliga a las empresas a que una tercera sociedad independiente archive sus contratos electrónicos. Aun así, es evidente que este servicio ayuda a reducir el fraude, porque si un internauta quiere cometer un delito en una tienda online no lo hará en la que haya contratado nuestro servicio, sino que lo intentará en otra”.
Además, “esta medida ayuda a aumentar la confianza de los internautas y las ventas, ya que si el usuario confía, también compra mucho más”, añade. De esta forma, cuando un internauta realiza una operación en una tienda online que tenga contratado el servicio de Terceros de Confianza, le aparecerá una opción para marcar si desea archivar el contrato de su compra. Si contesta afirmativamente, Terceros de Confianza archivará los datos durante un periodo mínimo de cinco años.
El modelo de negocio de esta compañía se basa en el cobro a las tiendas de una comisión por cada transacción archivada en Terceros de Confianza. La compañía, que prevé facturar 360.000 euros en 2003, quiere llegar a acuerdos con las principales asociaciones de Internet y comercio electrónico en España como la AUI y la Aece para que revendan su servicio.
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