La Comisión Europea presentará, previsiblemente el próximo lunes, un documento que recomienda eliminar el impuesto de matriculación en toda la UE dentro de 10 años como máximo y aproximar los impuestos de circulación, que deberían ligarse más a las emisiones de dióxido de carbono.
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La iniciativa estaba prevista para julio (como adelantó EXPANSIÓN el 26 de ese mes), pero se vio bloqueada por el rechazo de los gabinetes de los dos comisarios británicos, Chris Patten, responsable de Relaciones Exteriores, y Neil Kinnock, vicepresidente y comisario de Reforma Administrativa.
Ahora las dificultades se han solventado y el documento será aprobado el lunes por procedimiento escrito –sin discusión–, si ningún gabinete se opone.
Los servicios del comisario europeo de Fiscalidad y Mercado Interior, Frits Bolkestein, han elaborado una comunicación que se someterá a la consulta de los Gobiernos de los Quince y a otros interesados, antes de proponer medidas legislativas precisas, explica Europa Press.
El objetivo es eliminar los obstáculos al mercado único para fabricantes y compradores. Bruselas calcula que un 20% de las diferencias de precios de los automóviles entre los países de la UE se debe a los distintos niveles de impuestos. Los fabricantes adaptan los precios antes de impuestos en cada país según los gravámenes nacionales.
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