El sindicato Gestha, representante legal de los funcionarios de los actuales cuerpos técnicos del Ministerio de Hacienda, denunció ayer que existen algunas delegaciones de la Agencia Tributaria que se encuentran desbordadas sin poder atender adecuadamente la demanda de cita previa por parte de los contribuyentes para confeccionar su declaración del IRPF. Asegura, además, que si bien es cierto que no se ha acortado el tiempo de devolución de las declaraciones, no es menos cierto que continúa siendo fácil eludir el
control fiscal de las rentas no salariales.
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Según Gestha, son numerosos los contribuyentes que en la parte final del plazo para declarar el IRPF pretenden acudir a las oficinas de la Agencia Tributaria a realizar su declaración y se ven desagradablemente sorprendido cuando en la plataforma que asigna las citas les comunican que en la oficina a
la que pretenden ir no quedan turnos libres.
Esta circunstancia se está produciendo especialmente en las grandes ciudades porque la demanda ciudadana "supera claramente la oferta que se ofrece desde la Administración Pública".
Por otra parte, la central afirma que bastantes contribuyentes se quejan de que el servicio ofrecido no cubra la mayoría de las declaraciones ordinarias que deben realizar aquellos contribuyentes que declaran plusvalías como consecuencia de ventas de acciones, pisos, etc,
o por ser empresarios o profesionales excluidos del sistema de módulos.
En ambos casos, lo habitual es indicarle al ciudadano que si no sabe confeccionar su declaración con el programa informático de ayuda deberá, irremediablemente, acudir a un asesor fiscal ya que confeccionar la declaración a mano sin cometer errores es casi imposible dada la complejidad que implica la cesión parcial de la recaudación a las Comunidades Autónomas.
Respecto a los controles que se realizan sobre las declaraciones del IRPF la experiencia demuestra y la Administración es conocedora, a juicio de Gestha, que siguen existiendo numerosos aspectos en los que es muy fácil eludir el pago del impuesto u obtener una desgravación indebida debido a la falta de un control riguroso y sistemático. Esta situación es frecuente en las rentas procedentes del arrendamiento y venta de pisos, en muchas actividades empresariales y profesionales, en las deducciones asociadas a la compra de vivienda habitual, etc.
"Estos hechos son ratificados por los últimos datos facilitados por la Comisión Europea al indicar que la economía sumergida ha crecido en España en los últimos años y ponen en tela
de juicio la afirmación de que la Agencia Tributaria es eficaz y eficiente y de que existe verdadera voluntad de luchar decididamente contra el multimillonario fraude fiscal existente en nuestro país", dicen los funcionarios.
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