El secretario general de CCOO, José María Fidalgo, rechazó ayer la propuesta de IRPF de la Comisión de Expertos que asesora al Gobierno por electoralista y favorecedora de los segmentos económicamente poderosos de este país.
Fidalgo alertó de los efectos negativos, encubiertos con esta reforma, que no va en dirección al empleo, ni a la estabilidad económica y social, ni al mantenimiento del modelo social.
Nos opondremos con los medios de los que dispongamos por considerarla inconveniente y porque no es una prioridad para los ciudadanos españoles, añadió. El sindicato hará una amplia campaña informativa para criticar esta reforma y avisar a los ciudadanos y trabajadores para que estén alerta porque posiblemente tras esta reforma vendrán otras parecidas.
El secretario general de UGT, Cándido Méndez, un día antes afirmaba que este proyecto ni beneficia al empleo ni a la maternidad ni a la familia. Para UGT, la nueva reforma aumentará la regresividad de la de 1998.
De signo distinto fue la opinión de la patronal catalana, Fomento de Trabajo, que reclamó al Gobierno que rebaje el tipo máximo del IRPF hasta el 40%, tal y como prometió en la campaña electoral. El Ejecutivo se inclina por dejarlo en el 46%.
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