MADRID. El Congreso de los
Diputados acordó ayer, a propuesta de Convergència i Unió y con el
apoyo del PP y de Coalición Canaria, pedir al Gobierno que en la
próxima reforma tributaria incluya una serie de incentivos fiscales
para las micro-empresas, un tipo de IVA reducido para los sectores
que generan empleo y mejorar las ayudas a las familias, entre otras
medidas.
El PSOE, Izquierda Unida y los partidos del Grupo Mixto votaron contra
la propuesta de CiU, pero el respaldo de la mayoría del PP y de Coalición
Canaria permitió que saliera adelante con 157 votos a favor, 93 en contra
y una abstención.
Tras esta votación, el Congreso solicitará al Gobierno que presente un proyecto de Ley de Reforma del IRPF que, entre otras medidas, deberá
incluir: más reducciones fiscales, una nueva deducción para las madres en
los tres primeros años de maternidad, mejorar el tratamiento dado a las
pensiones y a los salarios más bajos y fijar incentivos para las viviendas destinadas al alquiler.
También se pedirá al Gobierno la supresión del Impuesto de
Actividades Económicas (IAE) para el 90% de las pequeñas y medianas
empresas, sin perjudicar a las finanzas de los ayuntamientos.
La moción aprobada contempla, asimismo, la petición al Gobierno
de que presente en el Congreso un proyecto de Ley del Mecenazgo que
prevea mejores incentivos para las donaciones, y otro sobre la nueva
Ley General Tributaria que simplifique las relaciones del
contribuyente con la Agencia Tributaria y mejore la lucha contra el
fraude.
El PSOE defendió su propia enmienda, en la que solicitó una reforma que represente un mejor equilibrio social y redistributivo y beneficie a los
salarios más bajos.
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