MADRID. El Ministerio de Hacienda se ha decidido finalmente a unificar los plazos para la presentación de las declaraciones del IRPF, tanto para las que resulten a pagar como las que salgan a devolver. Así lo anunció ayer el director general de la Agencia Tributaria, Salvador Ruiz Gallud, durante su comparecencia ante la Comisión de Economía y Hacienda del Congreso.
La existencia de un solo plazo para presentar todo tipo de declaraciones que este año se extiende desde el 2 de mayo hasta el 1 de julio es el fruto de los avances tecnológicos realizados en los últimos años por el órganismo recaudador y de la incorporación de los bancos y las cajas de ahorro en el proceso de tramitación de las declaraciones. En cuanto a sus efectos prácticos, supone ampliar en 10 días el plazo otorgado a los contribuyentes para presentar las declaraciones positivas, que hasta ahora debían entregarse antes del 20 de junio.
Entre las novedades destinadas a mejorar los servicios que presta la Agencia Tributaria, Ruiz Gallud destacó también el envío previo de la información sobre préstamos hipotecarios y alquileres, y la posibilidad de que los cónyuges puedan compensar sus rentas.Asimismo, afirmó que su intención es maximizar la asistencia telefónica y el uso de Internet con el fin de evitar el desplazamiento de los contribuyentes y fomentar la aportación voluntaria.
En el apartado de los objetivos de la Agencia para 2002, cabe destacar el notable incremento de las actuaciones destinadas a combatir el fraude. Concretamente, se intensificarán los controles sobre los alquileres no declarados, la contratación de mano de obra ilegal y las pymes que facturan entre tres y seis millones de euros. También serán objeto preferente de este nuevo impulso inspector las agencias de valores y sociedades gestoras de carteras registradas en la CNMV y los más opacos chiringuitos financieros.