Hacienda parece decidida a reaccionar ante el espectacular
proceso de blanqueo de dinero que la llegada del euro ha provocado
en los últimos meses. Algunas fuentes estiman en tres billones de
pesetas la cuantía total, si bien en Hacienda insisten en que la
cifra es incalculable. Las críticas a la pasividad oficial frente al
fenómeno han provocado un cambio de actitud con el ánimo de ofrecer
algún resultado a corto plazo.
Fuentes de la Agencia Tributaria subrayan que no se trata de
emprender una cacería, sino de intensificar la vigilancia sobre los
sectores de riesgo y explotar al máximo la información disponible.
Aunque apenas queden algunas semanas para que entre en circulación
el euro, en la Agencia Tributaria se asegura que aún están a tiempo.
Se interpreta que existen cuatro años para actuar, ya que ése es el
plazo de prescripción de las deudas tributarias.
Diversos
métodos
Los métodos para obtener la información son los habituales,
aunque con algunos apoyos excepcionales. En el caso de las viviendas
de lujo, por ejemplo, la agencia obtiene la información periódica
que sobre las escrituras están obligados a enviarle los notarios y
registradores de la propiedad. Además, desde hace unos dos meses,
algunos agentes tributarios tienen como tarea visitar nuevas
urbanizaciones de lujo para identificar a los compradores de pisos.
Los nombres se toman, por ejemplo, de los buzones.
El plan de la Agencia Tributaria consiste en citar a estos
propietarios para obtener información sobre el precio del piso, el
valor reflejado en la escritura, el nivel de ingresos, etcétera. Si
existen grandes discrepancias, el asunto puede suponer que se abra
una inspección. Fuentes de la Agencia Tributaria insisten en que
para rentabilizar la información es mejor esperar al año que viene
e, incluso, a que se declare el IRPF a mediados del ejercicio, ya
que es cuando se dispone de todos los datos.
Colaboración
Sobre la compra de coches de lujo, otro de los refugios del
dinero negro en los últimos meses, en la Agencia Tributaria existe
información periódica proporcionada por la Dirección General de
Tráfico. Lo que se va a hacer es seleccionar a los compradores de
coches de alta gama, comprobar los ingresos que declaran y ver si se
corresponden. El mismo procedimiento se seguirá en el caso de las
compras de obras de arte y antigüedades, aunque los datos se
obtendrán de las declaraciones que deben presentar -en este caso,
las casas de subastas- sobre operaciones de más de 500.000
pesetas.
Parte de la pasividad de la Agencia Tributaria ante el
afloramiento de dinero negro en el último año responde a que desde
el Gobierno se quiere que el proceso de canje de pesetas por euros
se desarrolle en un clima no conflictivo. Los expertos bancarios
consideran que el nerviosismo no está justificado, ya que se podrán
cambiar cantidades de 2,5 millones de pesetas sin necesidad de
identificarse. El periodo de canje se extenderá hasta junio de 2002,
y para siempre en las oficinas del Banco de España.