Después de dos meses y medio de investigar el caso Gescartera, el PSOE defenderá hoy en el pleno del Congreso unas conclusiones que sitúan el grueso de la trama sobre la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y la Agencia Tributaria. Los socialistas propondrán que la gestión de este último organismo sea sometida a una comisión de investigación que el PP rechaza.

En el dictamen de conclusiones sobre Gescartera que el PSOE someterá hoy al pleno del Congreso se describe un alto grado de connivencia entre algunos altos y ex altos cargos de la CNMV, el Gobierno y los directivos de la agencia de valores para favorecer los intereses de esta última.

En opinión de los socialistas, el cúmulo de decisiones "incorrectas" adoptadas por el consejo de la Comisión a partir de abril de 1999, fecha en la que eludió la intervención de Gescartera, sólo puede explicarse si se acepta la existencia de una trama de relaciones políticas y personales entre altos cargos del Ejecutivo, responsables de Gescartera y miembros del propio consejero de la CNMV, que "actuó de forma coordinada" para beneficiar a la agencia de valores.

En la comisión de investigación ha quedado demostrado, según el PSOE, que el ex secretario de Estado de Hacienda Enrique Giménez-Reyna mantuvo relaciones profesionales con el dueño de Gescartera, Antonio Camacho, desde 1993, tres años antes de ser nombrado por Rodrigo Rato director general de Coordinación con las Haciendas Territoriales. El dictamen recuerda que Giménez-Reyna era informado por su hermana Pilar de cuanto acontecía en la agencia, en especial de la inspección que en 1999 le abrió la CNMV.

En los días inmediatamente anteriores al consejo celebrado por la Comisión el 16 de abril de 1999, su entonces vicepresidente, Luis Ramallo, se entrevistó con Giménez-Reyna, en aquel momento director general de Tributos, para abordar el riesgo de que Gescartera fuera intervenida. A partir de entonces se produjeron numerosos contactos entre los directivos de la gestora y altos directivos de la CNMV para orientar el proceso de transformación de Gescartera en agencia. En las conclusiones del PSOE se recuerda que a partir de octubre de 2000, Giménez-Reyna organizó dos comidas con responsables de Gescartera y de la CNMV para ponerles de acuerdo.

Entre 1999 y 2001, Pilar Giménez-Reyna y Antonio Camacho realizaron numerosos y valiosos regalos a varios consejeros de la CNMV y altos cargos del Gobierno. El dictamen concluye también que la política de nombramientos realizada en la Comisión desde finales de 1999 "estuvo orientada a confirmar y promocionar a aquellas personas tolerantes con las irregularidades de Gescartera, a relegar a aquellas otras que habían mostrado firmeza y a nombrar amigos sin cualificación profesional suficiente".

El PSOE recalca cómo la CNMV aprobó la conversión de Gescartera en agencia de valores pese a los precedentes que, en buena lógica, hubieran tenido que impedir esta decisión, y también como la decisión de intervenir la agencia en junio pasado obedeció a la necesidad de "salvar la cara" ante la estafa, después de que Caja Madrid denunciara la falsificación de unos tampones de la entidad por un hombre de confianza de Antonio Camacho.

Los socialistas apuntan también a la Agencia Tributaria como organismo "contaminado" por Gescartera, con una labor "claramente obstruccionista" para impedir el conocimiento de lo ocurrido. El PSOE pedirá hoy una comisión de investigación que indague en la gestión de la Agencia, iniciativa a la que se opondrá el PP. El primer partido de la oposición considera probada la existencia de "graves irregularidades" cometidas por Hacienda en el control de los contribuyentes relacionados con Gescartera.

Publicado en página 20