PSOE e IU advirtieron ayer de que las empresas de servicios de
inversión están preocupadas por el 'daño a la confianza en los
inversores' que supone mantener a Pilar Valiente al frente del
organismo supervisor de la Bolsa, la CNMV, pese a los crecientes
indicios de que fue 'responsable directa' de las 'graves
irregularidades' que acompañaron a la inspección de Gescartera. La
declaración, el pasado jueves ante la juez, de Pilar Giménez-Reyna,
quien afirmó que Valiente les aleccionó sobre cómo debían actuar y
les dijo que todo saldría 'fenomenal' es, para la oposición, una
imputación de responsabilidad que el vicepresidente Rodrigo Rato
'debería atender si no quiere aparecer como responsable directo de
esas irregularidades'.
El PNV no ha pedido la destitución de Valiente pero su portavoz
en la comisión sobre Gescartera, Pedro Aizpiazu, asegura que su
grupo 'no entiende cómo está ahí todavía'. La única explicación,
según él, es que el Gobierno quiera 'utilizarla como fusible'; es
decir, 'alargar su mandato en la CNMV para luego intentar que con su
destitución se zanjen las responsabilidades políticas'.
Para PSOE e IU, el mantenimiento de Valiente al frente de la
Comisión de Valores es 'incomprensible' y está 'dañando la confianza
de los inversores, que no saben si el organismo supervisor de las
Bolsas garantiza que no haya más Gescarteras'.
'Es incomprensible el empecinamiento del Gobierno en mantener a
Pilar Valiente al frente de la CNMV', aseguró ayer el diputado
Antonio Cuevas, portavoz del PSOE en la comisión parlamentaria que
investigará si hubo responsabilidades políticas en la tardanza en
intervenir la agencia de valores de Antonio Camacho, en la que se
evaporaron 18.000 millones de pesetas. Las empresas de
servicios de inversión, según este diputado, han comunicado al PSOE
que los pequeños inversores están sacando de ellas sus ahorros por
temor a que funcionen como Gescartera y que la CNMV no lo detecte a
tiempo. El portavoz de IU, Felipe Alcaraz, añade que 'es lógico que
haya miedo en los mercados bursátiles, pues con la actuación de los
responsables de la CNMV no sabemos cuántas Gescarteras hay'.
Las declaraciones ante la juez de Pilar Giménez-Reyna, presidenta
de Gescartera y hermana del ex secretario de Estado de Hacienda,
agravan, a juicio de la oposición, las sospechas. Giménez-Reyna
confirmó los almuerzos entre Pilar Valiente y Antonio Camacho en
septiembre de 2000 y febrero de 2001. Ambos encuentros se produjeron
después de que la CNMV sancionase a Camacho y exigiese su salida de
la gestión de Gescartera en su versión de agencia de valores.
Valiente, según Giménez-Reyna, les dijo que Gescartera era un
proyecto muy interesante, que no podían perderlo, y pronosticó que
todo iba a salir 'fenomenal'.
Este calificativo no es aplicable a las perspectivas que los
grupos de la oposición ven desde la comisión de investigación. PSOE
e IU recordaron ayer que en la comisión del lino se recibió
la documentación solicitada hasta tres meses después de que ésta
concluyera, y subrayaron que no van a permitir que eso ocurra con
Gescartera. 'La documentación tiene que llegar 48 horas antes de que
empiecen las comparecencias; si no, cuestionaríamos su inicio',
advierte Alcaraz. Según la oposición, el PP pretende 'hacer un
desfile de cargos de Gescartera y montar mucho ruido para no
investigar las responsabilidades políticas'. La demanda de
documentación previa a las comparecencias desató fuertes discusiones
en las dos reuniones a puerta cerrada que ha celebrado la comisión.
El PSOE reiteró ayer esa reclamación y dijo que, antes del
miércoles, necesita el informe de la Agencia Tributaria sobre las
millonarias inversiones de Pilar Giménez-Reyna en Gescartera, la
lista de regalos de esa empresa a los ministerios y la Presidencia
del Gobierno, y el expediente abierto al coronel de la Guardia Civil
José Giménez-Reyna.