Giménez-Reyna señaló ayer que presentó su dimisión porque no
quería ser un 'lastre' en la gestión 'limpia e impoluta' tanto del
Ministerio de Hacienda como del Gobierno. Además, añadió que se
marcha de esta cargo con 'tanta libertad' como cuando llegó y que no
tiene ningún 'apego al cargo' e insistió en que la secretaría de
Estado no se merece tener un jefe con la más 'mínima duda de
credibilidad'.
En otro momento de las declaraciones hechas a las agencias Efe y
Europa Press aseguró que tiene la conciencia 'absolutamente
tranquila' pero reconoció que no solo debe creer él en su inocencia
sino también los demás, por lo que reiteró que no dará 'ninguna
oportunidad' para que una organización 'seria' como la Agencia
Tributaria, que abrirá una investigación sobre Gescartera, tenga
ningún 'asomo de duda'. Durante su entrevista indicó que el ministro
de Hacienda, Cristóbal Montoro, comprendió sus razones y le pidió
que permaneciera un tiempo en el cargo. En este sentido, aclaró que
permanecerá en su puesto durante la próxima semana y señaló que
tiene 'adelantado' el borrador del Anteproyecto de Ley de
Presupuestos Generales y 'muy adelantado' el nuevo modelo de
financiación autonómica que se debatirá en el Consejo de Política
Fiscal y Financiera del próximo viernes.
Reiteró que no ha tenido ninguna relación 'directa ni indirecta'
con Gescartera, cuya presidente es su hermana y que fue intervenida
por la CNMV. El caso está siendo investigado por la Audiencia
Nacional y sigue sin conocerse el paradero de 13.000 millones, y por
el que está en la cárcel el apoderado Antonio Camacho. El también
accionista y apoderado José María Ruiz de la Serna, que fue entre
1990 y 1995 técnico de la CNMV, se ha librado de ingresar en prisión
por motivos de salud.
Giménez-Reyna indicó que la información conocida ayer que asegura
que fue consejero de Sefisur agencia investigada en 1996 le ratifica
en su idea de dimitir. No obstante, añadió que esa información le
hace sonreir porque fue expedientada por una infracción
administrativa que tildó de 'mínima entidad' al no emitir un folleto
y la propia CNMV cerró el caso en abril de 1996.
Ayer el portavoz del PSOE, Jesús Caldera, dijo que pedirá la
comparecencia de los ministros Rato y Montoro porque no vale solo
con la dimisión del secretario de Estado. Añadió que estos dos
ministros deben ordenar una investigación a fondo porque en su
opinión la 'información privilegiada que manejaba Giménez-Reyna
puede haber servido para hacer ese tipo de operaciones' y dijo que
esperaba que la dimisión no entorpezca la negociación sobre la
financiación autonómica.