| Madrid

El presidente de Apife, Antonio Corral, califica de 'decepcionante' la reorganización de la inspección fiscal que prepara la Agencia Tributaria. En su opinión, esa reforma se reduce a un 'mero nominalismo', es decir, se limita a cambiar los nombres de algunas áreas, además de afectar 'a un número exiguo de compañeros', ya que en un principio sólo se aplicará a los servicios centrales.

Corral realiza esta crítica en una carta dirigida a los asociados en la que denuncia que los métodos de la inspección están desfasados. 'Muchas son las circunstancias que han cambiado en los últimos años, pero seguramente, nadie diría que la inspección es una de ellas', afirma. Desde hace 10 o 15 años, añade, el trabajo se enfoca hacia el control del cumplimiento fiscal por parte de los contribuyentes considerados aisladamente, más que 'como una investigación de flujos financieros que escapan al control del fisco y se manfiestan en grupos económicos'.

No existen, además, programas de auditoría fiscal asistida por ordenador, un protocolo de actuaciones básicas, o un apoyo suficiente de medios auxiliares. Según el presidente de Apife, muchos inspectores carecen de ordenador personal y de la posibilidad de acceso a bases de datos de legislación, jurisprudencia o consultas.